Marta Rovira considera que la medida de gracia es «una victoria colectiva» que llega tras «un camino que se ha hecho paso a paso» y se inició en un momento en el que «para algunos era cosa de traidores»
01 jun 2024 . Actualizado a las 15:51 h.La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha reivindicado que los republicanos apuestan por la amnistía desde el 2019, antes incluso de la condena a los líderes del procés: «Se atrevieron a dictar una sentencia política y nosotros se la hemos hecho tragar», ha asegurado.
Así lo ha dicho en un acto electoral celebrado en Vic (Barcelona), su ciudad natal, mediante una intervención telemática desde Suiza, donde reside desde el 2018 para evitar a la Justicia. Los republicanos han remarcado su papel protagonista en la aprobación de la amnistía, en un mitin con intervenciones de dirigentes del partido condenados por el Tribunal Supremo —y luego indultados—: Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Dolors Bassa y Raül Romeva.
Para Rovira, la amnistía es «una victoria colectiva» que llega tras «un camino que se ha hecho paso a paso» y se inició en el 2019, «cuando para algunos era cosa de traidores», ha señalado en alusión velada a Junts. Antes de la amnistía se aprobaron los indultos, que ha calificado de «injustos» porque mantuvieron las penas de inhabilitación —que todavía pesan, por ejemplo, en el caso de Junqueras—. Eran, sin embargo, un paso necesario porque concedían una «libertad individual» que es condición necesaria para la «libertad colectiva».
Después de los indultos, ha enumerado, llegó la derogación de la sedición. La secretaria general de ERC ha situado el origen de la amnistía en el agosto del 2019, cuando ella y las también republicanas Marta Vilaret y Marta Vilalta plantearon al resto del independentismo la necesidad de reivindicar esta norma. También ha citado a Josep Maria Jové como la persona que advirtió a «los fundamentos del Estado» de que condenar a los líderes independentistas llevaría a ERC a imponerse en Cataluña en dos elecciones generales y a plantear la amnistía, así como a Joan Queralt y Joan Ridao como juristas de referencia para el partido.
Otra de entre las «muchas» victorias de ERC Junqueras, a su vez, ha defendido que la amnistía es una victoria que sigue a otras «muchas», entre ellas la de las votaciones del 1 de octubre del 2017. «Hemos conseguido muchas victorias a causa de las cuales los aparatos represivos del Estado no pudieron resistir la tentación de perseguirnos», ha dicho.
Bassa ha ensalzado la labor hecha por el Govern del 1-O, pese a las «muchas trabas y dificultades» superadas, y ha citado en concreto a Oriol Junqueras, Meritxell Serret, Carles Mundó, Raül Romeva y a ella misma, es decir, a todos los miembros de ERC de ese ejecutivo a excepción de Toni Comín, que posteriormente se acercó a Carles Puigdemont y hoy es cabeza de cartel de Junts a las elecciones europeas.
La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha apuntado que se limitó a «defender la soberanía» de la cámara durante ese convulso octubre del 2017 y ha deseado que la amnistía sirva para poner remedio a las vidas «rotas» de activistas independentistas encausados por causas como la de Tsumani Democràtic.
Desde Suiza, el diputado Ruben Wagensberg ha afirmado que la amnistía es «un reconocimiento explícito de que existe una causa general contra el independentismo», lo que ha augurado que facilitará la internacionalización del conflicto.
«Ninguno de nosotros abandonó»
Junqueras ha repasado en su intervención el papel jugado por ERC en el 2017, momento en el que nadie en su partido «renunció a asumir su responsabilidad». «En el verano del 2017 mucha gente convergente decidió dejar el Gobierno autonómico. Nosotros recordamos a los nuestros que tenían la oportunidad de dejar su puesto porque el reto era inmenso y las consecuencias inciertas. Pero nadie de los nuestros, ni uno ni una, abandonaron ninguna de sus funciones en ese Gobierno», ha señalado.