Sánchez comparece a las 12.00 para anunciar si deja el Gobierno o continúa
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La secretaría de Estado de Comunicación ha informado a primera hora de la convocatoria del presidente. Miles de manifestantes se manifestaron ayer en Madrid en un último intento para que resista y no dimita
29 abr 2024 . Actualizado a las 09:02 h.12.00 del mediodía. Es la hora en la que Pedro Sánchez anunciará la decisión que ha tomado tras cinco días de reflexión. El presidente del Gobierno comparecerá en el Palacio de la Moncloa en una declaración institucional en la que anunciará si sigue al frente del Ejecutivo o no, a raíz de las investigaciones judiciales a su esposa, Begoña Gómez.
Moncloa ha comunicado a primera hora de esta mañana esta comparecencia, en la que se prevé que el líder socialista explique su decisión final tras anunciar el pasado miércoles la cancelación de su agenda para reflexionar sobre si debe continuar como presidente del Gobierno ante lo que consideró en una carta a la ciudadanía como una campaña «de acoso y derribo» en su contra.
El pasado miércoles, Sánchez anunció mediante un escrito, que difundió en la red social X, que cancelaba su agenda pública unos días para «reflexionar» sobre si debe continuar en su cargo después de que ese mismo día un juez de Madrid abriera diligencias previas a raíz de la denuncia presentada por Manos Limpias contra su esposa por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, debido a sus relaciones con empresas que han recibido fondos públicos. «Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor», escribió en esa carta, en la que también acusó a PP y Vox de ser «colaboradores necesarios» de un «atropello tan grave» junto a «una galaxia digital ultraderechista» y la organización Manos Limpias.
Mientras tanto, el PSOE espera en vilo esta decisión y su círculo más cercano admite que no sabe qué ocurrirá, tampoco sus ministros, que no ven al presidente desde el miércoles, cuando publicó por sorpresa un mensaje a la ciudadanía, detallando que comparecería ante los medios este lunes para comunicar su decisión final.
Por tanto, con Sánchez encerrado en La Moncloa y con escaso contacto con sus colaboradores desde hace días, la dirección socialista se ha esforzado este fin de semana en enviar mensajes públicos y «energía positiva», según la definió la vicepresidenta y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, para convencerle de que se quede.
Precedentes históricos
Los días 29 se abren camino en el calendario histórico de España. En 1981, un 29 de enero, dimitió Adolfo Suárez. Y hoy, 29 de abril, Pedro Sánchez podría anunciar una decisión similar. Fatídico fue ese día en 1994, cuando el exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán se fugó de España después de utilizar su cargo para enriquecerse ilícitamente, pero también fue la jornada de las dimisiones como ministros de Carlos Solchaga y José Luis Corcuera.
La diferencia es que a ninguno de los citados le aclamaron los militantes socialistas y simpatizantes, y menos con el ímpetu que lo hicieron el sábado a Pedro Sánchez para que continúe al frente del Gobierno y del PSOE. Ayer, mientras el presidente pasó un domingo de meditación y silencio, sin trascender nada sobre sus intenciones, la expectación sobre lo que comunicará hoy y a qué hora iba en aumento. En la Moncloa y en Ferraz admiten preocupación: ven riesgo de que dimita.
Sus detractores defienden que prepara una nuevo asalto para atar una legislatura subyugada a lo que ocurra el 12M en Cataluña.
Ayer, miles de personas marcharon desde la estación de Atocha hasta el Congreso, en lo que constituye el último llamamiento al líder del PSOE para que resista. Bajo el lema «Por amor a la democracia», la manifestación fue capitalizada por los de Yolanda Díaz. Acudieron la ministra de Sanidad, Mónica García, y el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón. Entretanto, unas decenas de ultras acudieron a las inmediaciones de la calle Ferraz. Previamente, en un acto por «la decencia democrática», personalidades del mundo de la cultura y los sindicatos, entre ellos Pepe Álvarez (UGT), Unai Sordo (CC.OO.), Miguel Ríos y la actriz Mari Paredes, denunciaron una «cacería inhumana» contra el presidente.
«Interés general»
Varios dirigentes socialistas coinciden en que no se puede descartar ninguna opción, pero tampoco auguran qué sucederá. Alguno sí transmitió la idea de que el miércoles al conocerse la denuncia judicial de Manos Unidas contra su esposa, Begoña Gómez, mostró su intención de dimitir, pero después optó por posponer la decisión a este lunes.
El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, emulando al «Mi marcha beneficia a España» que pronunció en su dimisión Adolfo Suárez en el 1981, señaló ayer que la decisión de Sánchez estará sustentada en «el interés general», y pidió tranquilidad.
Tras la masiva concentración del sábado en Madrid de adhesión sin fisuras al secretario general de los socialistas, los actos de apoyo siguieron ayer en varias provincias. En Zaragoza, unas 500 personas se reunieron para pedir parar «la máquina del fango» y se leyó un comunicado denunciando la «campaña de descrédito de la política y el ataque sistemático a quien la ejerce». «Es el momento de decir basta», reclamaron. Un acto similar acogió Valencia, para respaldar a Sánchez frente a un «ataque» infame de la derecha y la extrema derecha. Desde la localidad barcelonesa de Santa Coloma, donde hace días estaba prevista la presencia del presidente en un mitin, Salvador Illa criticó a quienes buscan «conquistar el poder al precio que sea» incluso «rompiendo las piernas al rival para sacarlo del campo».
La única que se atrevió a mostrar su convencimiento de que el Gobierno continuará como hasta ahora es la líder de Sumar. Yolanda Díaz aseguró, en lo que semeja más un desiderátum, que «nadie va a doblegar a este Gobierno» y que al PP le queda mucho tiempo en la oposición.
Feijoo sitúa al líder socialista en el pasado y se brinda para dirigir el futuro
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, afirmó ayer que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «representa el pasado», decida lo que decida sobre su cargo, tras haber traído «decadencia y división» a España.
En un mitin en Lérida, Feijoo incidió en que «diga lo que diga Sánchez mañana [por hoy], da igual» porque ya «estará marcado para siempre por la decadencia que ha traído a nuestro país; podrá estirar la agonía más o menos, pero ya representa el pasado». El líder del PP arremetió contra el presidente del Gobierno por haber «hecho tanto daño, tanta fractura, tanta división» y advirtió: «Este país es mucho más que una persona». «Irse o quedarse es lo de menos», indicó, y lo acusó de no ser un presidente «digno» de España porque no antepone «los intereses generales a los suyos propios y a los de su partido».
Después de «todo este carnaval» de los últimos días y tras la «manifestación que se ha autoorganizado para apoyarse a sí mismo», según Feijoo, «no habrá épica en la dimisión ni habrá heroicidad en la resistencia» porque Sánchez «ha dividido y ha enfrentado» a los españoles.