El Gobierno destierra la prueba de madurez que sustituía a la selectividad
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A partir del 2025 cada asignatura tendrá un único examen con muy pocas opciones y se mantendrán 90 minutos por examen y las penalizaciones por faltas
18 mar 2024 . Actualizado a las 09:04 h.La selectividad del futuro seguirá siendo más o menos como la de ahora, con algunos cambios pero no del calado previsto. Al menos, eso es lo que plantea el borrador de la prueba para el año 2025 (la de esta edición ya está en proceso de realización).
Según el citado documento se abandona la idea de una prueba de madurez que unifique todas las materias obligatorias (se iba a empezar en el 2025 con las tres lenguas) en un único examen. En cambio, lo que ha trascendido es que cada materia tendrá su propio examen, y eso sí, se va a exigir que sea más competencial y menos memorístico.
Movilización de profesores
Se echa por tierra, al menos en el borrador, la idea de una prueba de madurez que primase la capacidad de relacionar saberes frente a la de repetir conocimientos. La dificultad para corregir este examen, que molestó enormemente a los profesores de todo el Estado —en gran parte porque no quedaba claro quién era el responsable final de la nota y por la complejidad técnica y temporal de la medida—, parece haber obligado a volver al modelo tradicional, aunque se incida en un contenido más competencial y con ejemplos reales cercanos al alumno.
Menos optatividad
También está previsto, según ese documento, un endurecimiento de la selectividad, porque ya no habrá dos exámenes a elegir, y mucho menos se mantendrá el modelo que desde el año 2020 se mantiene, y que supone una optatividad enorme de preguntas (fusiona los dos exámenes anteriores y permite evitar el estudio de partes importantes de las asignaturas, ya que estaba pensado para alumnos que pasasen tiempo confinados). Como ocurría antes de la pandemia, para sacar un diez en el futuro, el alumno no podrá descartar ninguna parte del temario. Eso sí, puede haber apartados en los que se permita elegir entre algunas opciones pero todas del mismo estilo.
Se evitará así la inflación de notas que se ha vivido desde junio del 2021. Con el modelo pandémico es más fácil aprobar y sacar sobresaliente, lo que perjudica sobre todo a los alumnos más brillantes y dispara las notas de corte de las carreras con más demanda.
Un punto por faltas
Igualmente, en el borrador, adelantado por El País, se alude a un mayor rigor con las faltas de ortografía, ya que podrán costar hasta un punto, en cualquier asignatura. En la actualidad, en Galicia la exigencia es mayor, y los fallos pueden suponer hasta dos puntos del examen. Unificar el criterio a nivel estatal era de las peticiones de quienes no creen posible un examen único pero sí piden mayor parecido entre las pruebas.
90 minutos de prueba
También se mantiene el tiempo de duración de los exámenes (90 minutos cada uno) frente a los 105 minutos previstos inicialmente en la prueba piloto realizada hace un año y ese tiempo extra se dedicada al análisis de documentos, que debían ser obligatorios en todas las materias.
Tres exámenes voluntarios
Serán tres los exámenes voluntarios a los que se puedan presentar (cuatro si se elige una segunda lengua extranjera) . Esto no estaba unificado a nivel estatal, ya que en algunas comunidades el alumno es libre de presentarse a las pruebas pero no con un número determinado (en Galicia, entre cero y cuatro), mientras que en otros territorios se paga el derecho de examen aparte o es necesario acudir a dos.