Fue pionero en acercar los temas sanitarios a los hogares a través de la radio y la televisión con programas como «La salud es lo que importa»
17 feb 2024 . Actualizado a las 13:56 h.Bartolomé Beltrán, el médico que se encargó de llevar la medicina y los programas divulgativos sobre salud a todos los hogares españoles durante décadas, ha fallecido esta madrugada a los 74 años. El periódico La Razón, donde era columnista, ha informado de que ha muerto en la clínica Ruber de Madrid a causa de una insuficiencia renal.
Hijo de un mando de la Guardia Civil, licenciado en Medicina por la Universidad de Valladolid, médico ginecólogo y ex miembro del cuerpo de Sanidad Militar, el mallorquín Bartolomé Beltrán Pons era todo un referente informativo sobre la salud, y marcó un antes y un después en la divulgación de asuntos sanitarios en programas tanto de radio como de televisión, por los que recibió numerosos premios, entre ellos el Ondas en 1990 y la Antena de Oro de la Comunicación.
En el año 1982 puso en marcha La salud es lo que importa en Antena 3 Radio, que más tarde se emitiría en la Cadena Ser para después hacerlo en Onda Cero. Actualmente presentaba los domingos de 4 a 6 de la mañana en Onda Cero el programa En buenas manos, donde seguía dando respuesta a las cuestiones que los espectadores le planteaban a través del teléfono y la página web. Presentó su último programa el pasado 14 de enero en el que trató la epilepsia. También conducía el espacio ¿Qué me pasa, doctor?, emitido cada domingo por la mañana en laSexta para tratar temas de salud. Además, dirigía el área de Prevención y Servicios Médicos de Atresmedia.
Beltrán, que fue pionero junto a Ramón Sánchez Ocaña en la divulgación de asuntos sanitarios, llevó a todos los terrenos del periodismo sus conocimientos médicos. Son innumerables sus publicaciones en semanarios sobre salud, revistas farmacéuticas y del corazón y periódicos regionales, donde sus artículos aparecieron durante años a través de las agencias Colpisa y OTR Press, de las que fue colaborador.
También hizo sus pinitos en el mundo del fútbol, donde llegó a presidir el equipo de su tierra natal, el Real Club Deportivo Mallorca, equipo del que en 1995 adquirió más del 80% de las acciones y con el que consiguió subir a Primera y quedar quinto en la Liga en la temporada 1997/98, así como disputar la final de la Copa del Rey, que perdió contra el Barcelona. Ese mismo año vendió sus acciones al empresario Antonio Asensio y abandonó la presidencia del club.