España e Irlanda lideran los esfuerzos europeos para evitar el ataque en Rafah

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Una familia desplazada abandona Rafah para dirigirse con sus escasos enseres al centro de la Franja.
Una familia desplazada abandona Rafah para dirigirse con sus escasos enseres al centro de la Franja. HAITHAM IMAD | EFE

El Vaticano critica la «desproporcionalidad» de los ataques de Tel Aviv

15 feb 2024 . Actualizado a las 08:13 h.

Los palestinos de Rafah cuentan las horas para ver a las Fuerzas de Defensa de Israel invadir el último refugio para los gazatíes sin posibilidad de escapar. Mientras en El Cairo se intenta fraguar una tregua de seis semanas para intercambiar al resto de rehenes israelíes en manos de Hamás, España e Irlanda presionaron ayer para que el Consejo de la UE tome «las medidas adecuadas» si se descubre que el país incumple el Acuerdo de Asociación entre los Veintisiete y el país Mediterráneo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, enviaron una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para advertir de que «la ampliación de la operación militar israelí en la zona de Rafah plantea una amenaza grave e inminente que la comunidad internacional debe afrontar urgentemente». Ambos países son quienes más han presionado, junto al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, para que se detengan las hostilidades en la Franja y se reconozca un estado palestino.

Muertos «insoportables»

En la misma misiva, plantean que los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre «no justifican, ni pueden justificar, ninguna vulneración del Derecho Internacional Humanitario en la respuesta militar», una línea que han seguido diversos líderes occidentales que han valorado como «insoportable» que el número de civiles muertos ascienda casi a los 29.000. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, telefoneó a su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, para trasladarle que la invasión de Rafah «solo puede desembocar en un desastre humanitario de una magnitud desconocida» y que su país se opondrá a «cualquier desplazamiento forzoso de población» palestina de Gaza.

Además, Macron volvió a resaltar que es imperativo que se proceda a la creación de un estado palestino y pidió a Netanyahu y a sus socios ultras que «tengan el coraje de ofrecer [a los palestinos] un futuro de paz». Y en ese futuro podría entrar Turquía. Su presidente, Recep Tayyip Erdogan, dijo en el marco de su gira diplomática en El Cairo que «a medio plazo», su país está «dispuesto a reconstruir Gaza en colaboración con Egipto» para sentenciar: «No se debe exiliar a la población de Gaza. El Gobierno de Netanyahu debería abandonar su política de masacrar Rafah».

Oposición al Vaticano

En Israel, cualquier crítica de la comunidad internacional se topa con el rechazo local y con críticas de antisemitismo, pero no frenan la idea del Ejecutivo de que una victoria militar sobre Hamás es la única opción que deben seguir. Y no se libró tampoco la Santa Sede, cuyo secretario de Estado, Pietro Parolin, consideró «desproporcionada» la respuesta israelí ante los ataques de Hamás del 7 de octubre.

«Se trata de una declaración deplorable», dijo en un comunicado la embajada israelí en el Vaticano, que añadió además que Parolin no tiene en cuenta «todas las circunstancias y datos relevantes». Israel solo cuenta a día de hoy con el apoyo de unos Estados Unidos cada vez más enemistados con el país por el número de muertos que deja en Gaza.