La memoria y la edad de Joe Biden amenazan con lastrar su candidatura
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Varios republicanos reclamaron el viernes la inhabilitación política del presidente
10 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Casa Blanca fracasaba el jueves en su intento de acallar las críticas sobre la edad de Joe Biden con una rueda de prensa. A cuenta de un nuevo lapsus de memoria del mandatario, su intervención, que buscaba responder a las dudas levantadas por el informe del fiscal especial, Robert Hur, terminó teniendo el efecto contrario.
Hur lideró una investigación sobre el manejo de documentos clasificados por parte de Biden cuando este era vicepresidente. Sin embargo, la conclusión —publicada esa misma mañana— era que el ahora presidente no se enfrentaría a cargos criminales, a pesar de haber «guardado y divulgado material clasificado deliberadamente». La razón: los supuestos problemas de memoria de Biden. Según Hur, el mandatario no recordaba «cuándo fue vicepresidente» y «cuándo había muerto su hijo Beau». El fiscal llegó a referirse a él como un «anciano de buenas intenciones con mala memoria».
En la rueda de prensa, Biden, visiblemente molesto, afirmó que los autores del informe «no sabían de qué estaban hablando». Añadió que, si bien puede ser un «anciano de buenas intenciones», «sabe muy bien lo que hace», que su memoria «está bien» y que es la persona «más cualificada para ser presidente de Estados Unidos». El patinazo llegó un poco más tarde, cuando Biden salía de la habitación y uno de los periodistas le preguntó por los rehenes israelíes en Gaza. Hablando sobre la frontera de Egipto con la Franja, Biden trastocó su respuesta y terminó diciendo que «el presidente de México, Al Sisi» no quería abrir el paso. Al Sisi es presidente de Egipto. Este nuevo lapsus y las circunstancias en que se produjo prometen reforzar el lugar central que las cuestiones sobre su edad tendrán de cara a las elecciones.
Los republicanos ya habían aprovechado el informe para intensificar sus críticas. Además de cuestionar sus capacidades, algunos ya reclamaban el viernes la aplicación de la 25.ª enmienda de la Constitución, aquella que contiene la fórmula para sustituir al jefe del Gobierno. «Biden o bien está mentalmente capacitado para ser juzgado y debe ser imputado por su mala gestión de documentos clasificados como vicepresidente, o bien no está capacitado para servir como presidente», afirmaba la legisladora republicana por Nueva York Claudia Tenney.
Por su parte, los demócratas cuestionaban la relevancia de los comentarios del informe del Departamento de Justicia. Para Jim Messina, estratega y artífice de la segunda campaña de Barack Obama, los comentarios de Hur responden a sus propios intereses partidistas. Hur, nombrado fiscal de Maryland por Trump, «no es tonto» y el público haría bien en tener en cuenta que es un «republicano de toda la vida», aseveró Messina. Para el asesor, los comentarios de Hur, en un informe en el que exonera al presidente, tienen motivaciones electorales dado que «sabía exactamente cómo sus golpes podrían dañar a Biden políticamente».
Trump arrasa en Nevada y se coloca a pocos pasos de la nominación
Suma y sigue Donald Trump en su camino a la nominación republicana. Esta semana cayó Nevada, donde el expresidente se impuso con holgura en un caucus con la ausencia de su principal rival, Nikki Haley.
Tras las dos citas electorales republicanas de esta semana, y tal y como estaba previsto, Donald Trump se embolsó los 26 delegados del estado. Fue gracias a los votos de 59.545 nevadeños que decidieron acudir a las reuniones políticas que el Partido Republicano de Nevada celebró el jueves, después de rechazar las primarias que les reclamaba la organización federal del grupo político.
El tiempo terminó haciendo buena la decisión de Haley de no participar en los caucus: Trump arrasó con un 99,1 % de los votos. La surcarolina había dado por perdido el estado por la enorme popularidad de su rival entre las bases republicanas de Nevada.
Después del caucus, Trump volvió a dedicar el grueso de su discurso de celebración a atacar al presidente Biden. EE.UU., afirmaba desde Las Vegas, es un país que «no tiene liderazgo» y que se ha convertido en un «hazmerreír por todo el mundo». El magnate, cómodo en su papel de más que probable nominado, afirmó que su victoria en Nevada —llamado a ser uno de los estados más competitivos en las presidenciales— marcaba su camino de vuelta a la Casa Blanca. «Si ganamos aquí, ganaremos con facilidad las elecciones en noviembre», afirmó.