Los problemas de salud ponen en jaque a la casa real británica

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Se disparan las dudas sobre su capacidad para cumplir con sus funciones

23 ene 2024 . Actualizado a las 08:52 h.

Con mal pie. Así ha comenzado el año 2024 para la casa real británica. En lo que va de enero se ha informado que tres de sus miembros, dos de ellos principales, presentan problemas de salud que los han obligado u obligarán a pasar por el quirófano con urgencia. Unos anuncios que están sembrando dudas sobre la capacidad del actual modelo de monarquía impuesto por el rey Carlos III, con menos miembros en activo, de ejercer su rol de representación del Estado, en virtud de los numerosos compromisos que han sido cancelados y los que están en riesgo de correr esa suerte.

El pasado 17 de enero, el Palacio de Buckingham anunció que el monarca será intervenido por un «agrandamiento de la próstata» esta misma semana. Y a los pocos minutos, en un hecho sin precedentes, el Palacio de Kensington anunció que la princesa de Gales, Kate Middleton, había sido hospitalizada para realizarle una cirugía abdominal. A esto se ha sumado la noticia, este pasado fin de semana, de que Sarah Ferguson, exesposa del príncipe Andrés, padece un tipo de cáncer de piel «muy agresivo». El año pasado Fergurson se sometió a una mastectomía, luego de que se le diagnosticara cáncer de pecho.

Desde Buckingham han asegurado que el monarca no padece nada que «no afecte a miles de hombres al año» y aseguraron que su condición es «benigna». Es decir, que no es cancerígena. «Él está bien y deseoso de volver a trabajar», aseguró este lunes la reina Camilla, durante una visita a Swindon (al oeste de Londres). Sus palabras buscaban disipar cualquier sospecha sobre el estado del soberano, quien en noviembre cumplió 75 años. En los últimos años, la única señal de alarma sobre la salud del rey eran sus manos, que siempre aparecen hinchadas y enrojecidas; e incluso él mismo ha llegado a comparar a sus dedos con «salchichas».

Se asegura que en cuestión de semanas el monarca retomará su agenda. Más delicada, sin embargo, parece ser la condición de Kate Middleton, la esposa del heredero al trono, el príncipe Guillermo, de quien solo se ha informado que fue sometida a una «operación abdominal planificada». El anuncio de que la princesa permanecerá internada por dos semanas en el London Clinic, un exclusivo hospital privado de la capital británica, y de que su agenda ha sido despejada hasta después de Semana Santa, ha desatado las especulaciones. «Me preocupa esto, porque con casi todas las operaciones abdominales que se me ocurren (un tumor benigno, una hernia o un procedimiento ginecológico), después de un día estás en casa. Me preocupa que se haya producido una complicación o una infección», declaró el doctor Mark Sidwell a la cadena Sky News.

La noticia de que el príncipe Guillermo reducirá también sus compromisos, para así atender a sus tres niños (los príncipes Jorge, Carlota y Luis) y a su esposa, ha hecho surgir la duda de quién tomará el timón durante la convalecencia del rey, en particular durante las horas en las que esté sedado. Y también está poniendo a prueba si el actual modelo de una monarquía con menos miembros en activo es funcional. Expertos en la realeza citados por los medios locales han dicho que, en caso de necesitarse, se convocará al Consejo de Estado y esa instancia designará a quien representará al monarca mientras se recupera. Se da por descartado que Andrés y Enrique sean llamados, porque ya no ejercen roles activos dentro de la casa real, por lo que, en principio, Camilla asumirá las riendas temporalmente.