Legisla para crear un cuerpo de funcionarios para su política exterior
12 oct 2023 . Actualizado a las 08:36 h.La Generalitat acaba de retomar una de las obsesiones del independentismo: fomentar lo que llama «embajadas catalanas» para, a través de ellas, promocionarse y dar la imagen de España como Estado opresor. En el consejo de gobierno del martes, el Ejecutivo de Pere Aragonès aprobó un anteproyecto de ley de creación de un «cuerpo de acción exterior», que tendrá que ser aprobado por el Parlamento autonómico, como reclamó la consejera de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat, Meritxell Serret. Se trata de un proyecto prioritario, dijo Serret, y lo calificó de «paso adelante decidido» en la acción exterior catalana y su internacionalización.
No es nada nuevo. Con la aprobación de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en el 2017 por el Gobierno de Mariano Rajoy, la política exterior de la Generalitat se vio mermada por el cierre del Diplocat, el Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña, a cargo del entonces consejero de Acción Exterior Raül Romeva, y el cierre de las «embajadas catalanas».
Serret presentó el nuevo plan como un método para «retener talento». Detalló que se trata de empleados de las consejerías, en especial de la de Acción Exterior, para que lleven a cabo un trabajo transversal a nivel internacional, por lo que deberán ser expertos en relaciones internacionales para desplegar la política del Gobierno catalán como si de un Estado se tratase y que «ha ido ganando relevancia desde la creación del departamento en el 2016».
Serret reclamó que todos los trámites y pasos hasta la aprobación en el Parlamento catalán sean «lo más rápido posible», ya que asegura que se trata de una oportunidad, y también una necesidad, contar con este cuerpo de acción exterior.
La consejera no detalló el número de personas que podrían formar este cuerpo: «No especularemos. A estas alturas, ahora lo que nos interesa sobre todo es esta primera piedra, que es aprobar la ley». Destacó que después se podrá hacer todo el despliegue de forma consensuada y coordinada con el resto de departamentos, función pública y sindicatos, recoge Europa Press.
Primera promoción «interna»
Meritxell Serret afirmó que la primera promoción del cuerpo «debe ser de carácter interno», con el objetivo de retener talento humano de los diferentes departamentos, y concretó que se realizarán procesos de oposiciones y concursos para seleccionar a sus trabajadores.
Serret equiparó este cuerpo con el de especialistas jurídicos que cuenta con «personas especializadas en los departamentos» que asesoran a cada consejería y se coordinan con el gabinete jurídico de la Generalitat.
«Es un paso más para ejercer al máximo nuestras competencias», valoró la consejera. Según el articulado del texto, entre los cometidos de esos funcionarios están los de «establecer y mantener las relaciones con gobiernos y sus representantes en el exterior, instituciones de la Unión Europea, organismos internacionales y redes de cooperación territorial».
Desde la marcha de Josep Borrell a la Unión Europea, en diciembre del 2019, el Ejecutivo catalán no solo ha reabierto varias de sus delegaciones internacionales sin oposición del Gobierno central, sino que incluso ha aumentado esa red hasta las 21 sedes.
Asesores de Aragonès proponen cinco fórmulas para un referendo
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya tiene el informe que encargó a un grupo de expertos sobre las posibilidades que existen de celebrar un referendo dentro de los márgenes legales. El dirigente republicano aboga por un pacto de claridad a la canadiense entre Madrid y Barcelona para resolver el conflicto. El equipo académico que lo ha asesorado ha identificado cinco fórmulas de consulta sobre el «futuro político de Cataluña». El informe debe servir como base para la propuesta que Aragonès trasladará a Pedro Sánchez durante la legislatura para poder avanzar en la autodeterminación.
Hay cinco tipos de referendo. El primero plantea una consulta a los catalanes sobre la conveniencia de que el «Parlamento catalán inicie un proceso de reforma constitucional que podría contemplar la independencia». El segundo sería para que los catalanes voten sobre la independencia o una nueva acomodación dentro del Estado. El tercero plantea una votación en toda España, pero se teme un resultado diferente en Cataluña del resto de España. La cuarta consulta preguntaría en toda España sobre los términos de la desconexión. La quinta sería una combinación de las anteriores: un referendo en Cataluña y otro en toda España.