El ex primer ministro negó que las reuniones en Downing Street fuesen fiestas pese al alcohol y la música
23 mar 2023 . Actualizado a las 09:18 h.«El hombre más peligroso es aquel que tiene miedo». Boris Johnson ha corroborado esta frase del escritor alemán Ludwig Börne. Así el ex primer ministro no solo ha asegurado «con el corazón en la mano» que no mintió intencionalmente al Parlamento cuando negó que en las fiestas registradas en Downing Street durante los confinamientos se hubieran violado las normas impuestas por su propio Gobierno; sino que de paso intentó salpicar en el escándalo a su entonces ministro de Economía y actual premier: Rishi Sunak.
«Si era obvio para mí que estos eventos no eran contrarios a las restricciones, debe haber sido igualmente obvio para docenas de personas, incluidos los funcionarios más importantes del Gobierno, la mayoría de ellos, como yo, responsables de redactar las reglas. Y debe haber sido obvio para otros, incluido el actual primer ministro», soltó Johnson durante su esperada comparecencia ante el comité parlamentario que investiga si engañó intencionalmente a los diputados.
Durante las más de dos horas y media que duró su esperada comparecencia, que fue retransmitida por televisión, el exmandatario tory optó por distintas estrategias. Comenzó disculpándose por enésima vez por lo ocurrido. Acto seguido insistió en que no estuvo en todas las reuniones y, cuando asistió, solo permaneció por unos minutos, bajo la convicción de que eran «reuniones de trabajo». «¿Si hubiéramos hecho algo ilegal habríamos permitido que el fotógrafo de Downing Street lo inmortalizara? Eso es inverosímil», llegó a decir.
Sin embargo, a medida que los miembros del comité, que en caso de fallar en su contra podría solicitar su suspensión o destitución, le formulaban preguntas y repreguntas comenzó a perder la paciencia y pasó al ataque. «Aquellos que dicen que estamos de fiesta durante los confinamientos simplemente no saben de qué están hablando. Quienes dicen que esos eventos eran puramente sociales están equivocados, mi propósito era agradecer y motivar al personal durante un tiempo difícil», dijo en relación con los eventos ocurridos en el invierno del 2020, en los que hubo alcohol, comida y música y no se respetaron las regulaciones sobre distanciamiento social.
Los impuestos de Sunak
Mientras Johnson comparecía, Sunak cumplió otra de sus promesas y publicó su declaración de impuestos, que muestra que el primer ministro pagó un millón de libras (1,1 millones de euros) en los últimos tres años.
Sunak había sido acusado de opacidad sobre su fortuna, en especial cuando se conoció que su esposa, Akshata Murthy, hija de un potentado indio, no pagaba impuestos, por no estar residenciada fiscalmente en el Reino Unido.