Apunta a una alianza con el PPE, pero las declaraciones pro-Rusia de sus socios debilitan su credibilidad en Bruselas
20 feb 2023 . Actualizado a las 09:02 h.La primera ministra italiana y líder del ultraderechista Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, es cada vez más fuerte en el país transalpino: en las últimas elecciones regionales su partido obtuvo resultados excelentes, superando tanto a la oposición de centroizquierda como a sus socios de Gobierno, la Liga (extrema derecha) y Forza Italia (liberal).
Pero las declaraciones de destacados miembros de la Liga y Forza Italia sobre la invasión rusa de Ucrania están causando malestar en las altas esferas de la UE, justo cuando Meloni está llevando a cabo una ambiciosa estrategia política de cara a las elecciones europeas del 2024.
En enero, el líder del grupo de la Liga en el Senado, Massimiliano Romeo, dijo que hay que abandonar la idea «de que la paz solo puede llegar con la derrota o, peor aún, con la humillación de Moscú». Hace unos días, el octogenario líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, dijo que Meloni se equivocó al hablar con Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, y añadió: «Bastaba con que [Zelenski] dejara de atacar a las dos repúblicas autónomas del Dombás y esto [la guerra] no habría ocurrido. Valoro muy, muy negativamente el comportamiento de ese señor».
Para el Gobierno ucraniano, «las acusaciones insensatas de Berlusconi a Zelenski son un intento de besar las manos ensangrentadas de Putin», pero las palabras del líder de Forza Italia también fueron consideradas inaceptables en Bruselas y Estrasburgo. No solo por los socialistas, sino también por el Partido Popular Europeo (PPE), al que pertenece Forza Italia. El presidente del PPE, Manfred Weber, anunció en redes que, tras los comentarios de Berlusconi sobre Ucrania, su partido había decidido cancelar sus jornadas de estudio en Nápoles previstas para junio porque «el apoyo a Ucrania no es una opción». Sin embargo, añadió que tanto Forza Italia como Antonio Tajani, ministro italiano de Exteriores y mano derecha de Berlusconi en este formación, siguen contando con el pleno apoyo del PPE.
Tajani está intentando organizar una reunión entre Weber y Berlusconi para aclarar las cosas, pero el Gobierno dirigido por Meloni se distanció de las palabras del magnate reiterando el firme respaldo de Italia a Ucrania. Parlamentarios de derechas consultados por La Voz recalcan que declaraciones como las de Berlusconi «pueden ser mal interpretadas, también por quienes en Europa ven con malos ojos el nuevo protagonismo de Italia».
Meloni intenta convencer al PPE para que abandone la coalición con los socialistas y los liberales, y forje una alianza con los Conservadores y Reformistas Europeos de cara a las elecciones del 2024. Según la prensa italiana, Weber está tentado por la oferta de la primera ministra italiana, que cuenta con varios aliados, como el centroderecha maltés del que también procede la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y simpatizantes, como la derecha polaca.
Pero la estrategia de Meloni se topa con dos obstáculos: declaraciones como las de Berlusconi, que debilitan la credibilidad de Italia en el exterior; y la hostilidad de Francia, ya que el presidente Macron tiene claro que una alianza entre populares y conservadores debilitaría el peso en la Eurocámara de Renew Europe, el grupo liberal en el que París tiene mucho peso.