El Gobierno vasco legisla para que el castellano también deje de ser vehicular en sus colegios

M. Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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El padre de la niña de Canet de Mar (Barcelona) que pidió un 25 % de castellano en clase, Javier Pulido, salió esta semana del anonimato para llamar a la asistencia a la manifestación de este domingo en la Ciudad Condal por el castellano como lengua vehicular y contra la inmersión lingüística en catalán.
El padre de la niña de Canet de Mar (Barcelona) que pidió un 25 % de castellano en clase, Javier Pulido, salió esta semana del anonimato para llamar a la asistencia a la manifestación de este domingo en la Ciudad Condal por el castellano como lengua vehicular y contra la inmersión lingüística en catalán. DAVID ZORRAKINO | EUROPA PRESS

En la futura ley, el euskera es el eje en el aprendizaje y en todas las relaciones

18 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El castellano no solo está desapareciendo de las escuelas en Cataluña como lengua vehicular, por las nuevas leyes de la Generalitat que intentan sortear sentencias que obligan a impartir al menos un 25 % de la enseñanza en ese idioma. Ahora es el País Vasco el que se suma a esa política con una nueva norma —de momento, proyecto de ley de Educación—, que elimina los modelos lingüísticos que incluían aprender en castellano, para que todos los escolares hablen vasco.

Se trata de mimar al euskera en la enseñanza en detrimento del castellano. Su modelo «toma como eje el euskera y la cultura vasca», como recoge el artículo 2 del texto ya publicado. Por su puesto que el legislador se cubre añadiendo que se «pretende el dominio de las dos lenguas oficiales». Pero el nuevo modelo margina a aquellos que quieren la enseñanza en castellano. Este año la escogieron 1.195 escolares, según el consejero Jokin Bildarratz, frente a los más de 40.000 que optaron por estudiar solo en euskera.

Sin apenas citar la palabra castellano y usando en su lugar en todo momento el eufemismo lenguas oficiales, el articulado del proyecto que hace referencia a la cuestión idiomática es numeroso, y siempre en el mismo sentido ya reseñado.

Así, los principios del sistema educativo vasco son «la formación de personas que conozcan la cultura vasca y sus dos lenguas oficiales» (art. 2d). Se trata de garantizar un sistema «tomando el euskera y la cultura vasca como ejes» (art.2j). En parte, parece inspirada la nueva norma en la elaborada por la Generalitat y de la que el presidente Pere Aragonès dijo: «Situamos el catalán como eje vertebrador del modelo lingüístico de la escuela catalana».

«Nuestra lengua propia»

En los valores del sistema educativo se especifica que «se prestará una atención especial al euskera, nuestra lengua propia, necesitada de actuaciones eficaces». Como si el castellano no fuera propio. En el mismo artículo 7.3, curiosamente, se habla de que se promoverá «igualmente el uso de lenguas extranjeras», pero en ningún momento se nombra que haya que fomentar el castellano.

El proyecto de ley sacado adelante por el PNV y los socialistas vascos, EH Bildu y Podemos —aunque este último muestra ahora sus reticencias para su aprobación definitiva y podría hacerlo tambalear— prioriza en todo momento el euskera en las aulas y fuera de ellas. También la última ley de Educación de la Generalitat expresa que el catalán debe ser la lengua de uso tanto en el ámbito académico como en el resto de los espacios, desde el comedor a la comunicación con las familias o las extraescolares.

«Uso ambiental» y «eje central»

«El sistema educativo vasco se define como plurilingüe, articulado en torno al euskera», «el departamento competente en materia de educación reforzará el uso del euskera» para «la utilización habitual de esa lengua en la acción escolar», todo ello reflejado en el art. 67, que junto con el 69, que establece que los centros deben elaborar un proyecto lingüístico «en el que el euskera se sitúe como eje central» y recoja «las propuestas de actividades extraescolares que vayan encaminadas a asegurar el uso ambiental de la lengua vasca» , y el 70, que añade que los centros «fijan en las diferentes materias los objetivos dirigidos a trabajar la capacidad comunicativa, especialmente la del euskera», son claros ejemplos de la intención de situar en un plano superior a un idioma sobre el otro y relegar la enseñanza en castellano.

«Identidad propia»

La orden del consejero de Educación para publicar en el Boletín Oficial del País Vasco el texto del anteproyecto para someterlo a consulta reseña que no se debe «olvidar nunca el euskera como signo de identidad propia, que ha de ser la base del aprendizaje».

Personal no docente, en vasco

El proyecto de ley no solo establece la formación específica para que el personal docente pueda ejercitarse en vasco, sino que dedica también un artículo (74) a formar lingüísticamente al personal no docente para que «pueda desarrollar sus tareas en euskera». La medida viene seguida de lo que la norma denomina «uso ambiental del euskera», donde insiste en que hay que fomentar su utilización y añade que «ha de ser normalmente el vehículo de expresión en las actividades de proyección externa», a lo que añade que «se promoverán actitudes positivas hacia el euskera».

Este borrador de una ley que Iñigo Urkullu lleva prometiendo tres legislaturas, pretende sustituir a la de hace más de tres décadas tras lograr su aprobación en el Parlamento de Vitoria antes de fin de año para que entre en vigor el próximo curso, cuando los más de 40.000 estudiantes que se forman en castellano en esa comunidad ya no podrán elegir esa lengua como vehicular.