Isabel II, una reina televisiva que se convirtió en estrella de series y películas

beatriz pallas REDACCIÓN / LA VOZ

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Claire Foy y Matt Smith, en una escena de la segunda temporada de «The Crown».
Claire Foy y Matt Smith, en una escena de la segunda temporada de «The Crown». Netflix

«The Crown», que popularizó su figura, detiene las grabaciones por el duelo

10 sep 2022 . Actualizado a las 09:18 h.

La influencia de Isabel II en la cultura pop del siglo XX la ha llevado a ser protagonista de series y películas de las que todo el mundo se acuerda en estos días en que se llora su muerte. Igual que la reina Victoria, su antepasada, fue pionera en averiguar las maravillas de hacer largos desplazamientos a bordo de un invento llamado tren, Isabel II descubrió de forma temprana que, a través de la televisión, uno de los grandes progresos de la larga época que le tocó vivir, podía llegar todavía más lejos. Su primera gran huella mediática arrancó el día de su coronación, cuando su marido, Felipe de Edimburgo, tuvo la idea de meter las cámaras en la ceremonia. Era el año 1953 y la reina principiante entró así en las casas del 40 % de la población británica a través de las pantallas.

Este episodio, el de la coronación retransmitida a todo el país, es uno de los muchos aspectos que aparecen recogidos en The Crown, una superproducción de Netflix que, con cierto disgusto de la familia real británica, está considerada como una de las mejores series biográficas que jamás se han hecho. Sin reconocerlo oficialmente, los miembros de la realeza han hecho saber de forma indirecta su incomodidad con este retrato de la reina que ahonda en numerosos aspectos de su vida. También el Gobierno británico se vio impulsado hace un par de años a advertir que se trata de un producto de ficción y no un riguroso libro de historia. A ojos del público, el resultado final de la serie ha servido para reforzar la popularidad de Isabel II y también de la familia real.

Su quinta temporada tiene previsto su estreno para el próximo mes de noviembre, con la continuación de la historia de Diana de Gales y con una nueva actriz en el trono. Después de Claire Foy y Olivia Colman, será Imelda Staunton quien encarne en los episodios restantes a una soberana de mayor edad.

Precisamente ayer, la producción de Netflix tenía todo preparado para grabar en Barcelona algunas escenas de su sexta temporada y todo apunta a que estas se correspondían con uno de los sucesos que desencadenaron el mayor desafío que ha afrontado Isabel II: la muerte de Lady Di en un accidente de coche en París. La producción ha detenido temporalmente el rodaje en señal de respeto por el fallecimiento de la monarca británica más longeva. «The Crown es una carta de amor para ella y no tengo nada que añadir por ahora, solo silencio y respeto», afirmó Peter Morgan, productor ejecutivo de la serie.

De Morgan es también el guion de la película The Queen, que ha trazado el retrato audiovisual más famoso de Isabel II. Helen Mirren ganó el Óscar por su papel de la reina en una trama que también la sitúa en el momento de la muerte de Diana y refleja los vanos intentos de la corona por resolver el duelo como un asunto familiar privado. La actriz rindió homenaje a la monarca y aseguró: «Estoy orgullosa de ser una isabelina. Lloramos a una mujer que, con o sin corona, fue el epítome de la nobleza».

«Estoy orgullosa de ser una isabelina. Lloramos a una mujer que, con o sin corona, fue el epítome de la nobleza»

Helen Mirren, protagonista de «The Queen»

De sus años más jóvenes han quedado algunas huellas en el cine, más allá de su presencia como princesa en El discurso del rey, ganadora del Óscar a la mejor película y centrada en su padre.

Otro filme con menos aspiraciones, aunque curioso por la anécdota que revela, es el británico Noche real (A Royal Night Out), dirigido por Julian Jarrold. Recrea, en tono de comedia romántica, el Día de la Victoria en Europa tras la rendición de la Alemania nazi, el 8 de mayo de 1945. Aquella noche la princesa Isabel (aquí, Sarah Gadon) y su hermana Margarita, de 19 y 15 años, obtuvieron permiso paterno para salir a las calles a divertirse de incógnito entre la multitud. Eso ocurrió en realidad. El resto de los detalles son especulaciones del guion.

Isabel II fue hasta el final de sus días muy consciente del papel que la ficción y el entretenimiento tenían para acercar su figura al pueblo. Por eso no dudó ni un solo instante cuando Danny Boyle llegó con la propuesta de grabar su famoso sketch junto a Daniel Craig como James Bond para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres. «Como a muchos, me ha entristecido la noticia y mis pensamientos están con la familia real, aquellos que la amaban y a los que ella amaba», dijo Daniel Craig sobre el fallecimiento de quien fue por unas horas su compañera de rodaje.

Hace pocos meses, para su jubileo de platino, protagonizó con humor otro famoso vídeo en el que tomaba el té y sándwiches de mermelada junto al oso Paddington.