Macron culpa a la oposición del bloqueo político y le exige responsabilidad
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De momento queda descartado un gobierno de unidad nacional
23 jun 2022 . Actualizado a las 08:34 h.Emmanuel Macron habló este miércoles por primera vez después de las elecciones legislativas en las que perdió la mayoría absoluta para aplicar su programa de gobierno. En el inicio de su discurso televisado a la nación, el presidente francés lamentó la alta abstención en la cita electoral del pasado domingo y asumió que no puede «ignorar las fracturas, las divisiones profundas, que atraviesan el país y que han quedado reflejadas en la composición de la nueva Asamblea».
Durante los dos últimos días, Macron ha celebrado una ronda de consultas con las formaciones políticas a las que propuso unirse a su grupo parlamentario para superar la parálisis política en la que se encuentra Francia. De momento, queda descartado un gobierno de unidad nacional, como el que se creó en torno a Charles de Gaulle tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, y en el que participaron los comunistas. «La mayor parte de dirigentes lo han excluido», dijo el presidente de la República.
En su alocución, más que asumir los malos resultados de su partido en las legislativas y buscar compromisos con la oposición, Emmanuel Macron dejó ver que lo que quiere es que el resto de dirigentes políticos actúen con «claridad y responsabilidad» para «jamás perder la coherencia del proyecto que los franceses eligieron el 24 de abril», es decir, el día de su elección como presidente, como si lo que votaron un mes después en las legislativas no hubiera tenido lugar.
Está convencido de que es posible «encontrar una mayoría más amplia y más clara para actuar» y ha pedido que todos aprendan «a gobernar y legislar de otra manera» con el objetivo responder a esas «fracturas» que han puesto de relieve las elecciones, y para ello, la oposición deberá decir hasta dónde está dispuesta a ceder para evitar el bloqueo de la Asamblea Nacional.
El presidente de la República recordó que «ninguna fuerza política puede hoy legislar sola», y que su «brújula» será estar al servicio del interés general, con la elaboración de medidas urgentes «para responder a las necesidades del país» y del día a día de los ciudadanos, como la aprobación de políticas en favor del poder adquisitivo o de apoyo a las clases más desfavorecidas.
Durante el tiempo que estará fuera de Francia —este jueves asistirá a la cumbre de la Unión Europea en Bruselas, el fin de semana, a la cita del G7 en Baviera, y la semana que viene, a la cumbre de la OTAN en Madrid—, Macron consideró que las diferentes formaciones de la Asamblea Nacional «deberán clarificar la parte de responsabilidad y de cooperación que están dispuestas a asumir», si están preparados para «una coalición de gobierno» o si quieren «comprometerse a votar simplemente ciertos textos». «A mi vuelta, comenzaremos a construir una nueva configuración», concluyó Macron. En ningún momento de su intervención, el presidente francés nombró a Elisabeth Borne, que en tanto que primera ministra es quien debería llevar las riendas de todas estas transacciones con el resto de partidos políticos.