El juzgado empieza a tramitar el ERE para despedir a 101 trabajadores de Barreras

La Voz REDACCIÓN

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M.MORALEJO

Abre un período de consultas de un mes para que la empresa, la administración concursal y el comité negocien un acuerdo sobre las condiciones de salida de los trabajadores

25 may 2022 . Actualizado a las 19:30 h.

Dos semanas después de dictar el auto que declaró al grupo asturiano Armón ganador del proceso para convertirse en nuevo dueño de Barreras, al que también se habían presentado Marina Meridional y Gondán, la magistrada titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, Amelia María Pérez Mosteiro, admitió este martes a trámite la demanda presentada por el astillero vigués para aplicar un expediente de regulación de empleo para prescindir de 101 de sus 130 trabajadores.

Del total de la plantilla solo quedarán al margen de la medida los nueve trabajadores que se encuentran ya fuera de la empresa, en situación de excedencia voluntaria, y los 20 que serán rescatados por Armón dentro del proceso de transmisión de la unidad productiva de Barreras.

Los 101 restantes verán extinguidos sus contratos de trabajo si se estima la solicitud de la concursada, aunque el auto advierte que la finalización de la relación laboral puede demorarse en alguno casos, «en tanto que por la administración concursal se pueda considerar necesaria la continuidad de algunos trabajadores hasta que finalice el procedimiento concursal».

Para negociar las condiciones en las que saldrán este centenar de trabajadores, la jueza convoca a la dirección de Barreras, al comité de empresa y al administrador concursal para que inicien un período de consultas, cuya duración no podrá superar los 30 días naturales y en el que deberán debatir aspectos como la indemnización que recibirán los despedidos. En el auto, la magistrada advierte además a las partes que «deben negociar de buena fe para la consecución de un acuerdo».

Barreras cambia de dueño y sale a flote por tercera vez en menos de una década

Un auto judicial contundente autoriza la venta del astillero al grupo Armón

M. Sío Dopeso

¿A la tercera será la vencida? Ni a la administración concursal, ni a la jueza que se ocupan de la quiebra y venta de Barreras les cabe la menor duda. La magistrada titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, Amelia María Pérez Mosteiro, ratificó ayer en un auto contundente la opinión favorable emitida ocho días antes por los administradores del astillero, y declaró ganador al grupo Armón del proceso de concurrencia competitiva, al que también se presentaron Marina Meridional y Gondán.

Con este dictamen judicial, contra el que no cabe recurso, Barreras cambia de dueño por tercera vez en menos de una década. El grupo asturiano Armón se hace con el astillero vigués por 14,9 millones de euros, después de dos adquisiciones desafortunadas. La primera, en el 2013, nada más salir de su primer concurso de acreedores, y bajo la presidencia de José García Costas, que entregó el 51 % del capital a la petrolera Pemex a cambio de la promesa de una veintena de buques que nunca llegaron.

La segunda vez que Barreras vendió su alma fue a sus propios verdugos, The Ritz Carlton Yacht Collection y el fondo inversor americano Oaktree, que acabaron desentendiéndose del astillero y llevándose su crucero a medio hacer. Con la plantilla en ERTE, sin pedidos y con una deuda todavía por valorar —falta el informe concursal—, una argucia legal ha permitido sacar a la venta la unidad productiva (instalaciones, concesión portuaria y equipamiento) libre de cargas, que es lo que se lleva ahora Armón.

En un comunicado, la dirección del grupo asturiano ratificó su compromiso para relanzar el astillero. «Esperamos fomentar la construcción de buques ferri para pasaje y carga rodada, un mercado en el que Barreras dispone de gran experiencia y reputación; y en nuevas construcciones como oceanográficos, pesqueros y off-shore de los que Armón dispone de enormes referencias y pueden ser un buen punto de partida para esta unidad de producción», manifestó.

La formalización de la compra deberá efectuarse en el plazo de un mes. Armón se ha comprometido a reanudar la actividad en el plazo de seis meses, aunque solo con 20 trabajadores de los 120 del astillero. Queda en el aire el futuro de la plantilla. Tanto es así, que la propia jueza admite que «nadie», ni los trabajadores ni Astilleros Gondán, han ofrecido «argumentos que justifiquen la necesidad de la totalidad de la plantilla en activo» para reactivar la actividad suspendida durante largo tiempo por la concursada.

Al igual que el informe de los administradores, el auto de la jueza explica que al satisfacer las deudas con los acreedores se garantiza la «pervivencia de empresas auxiliares del sector naval» que, de otro modo, «se verían nuevamente afectadas por las situaciones de insolvencia padecidas por la concursada». Unas auxiliares que dan empleo a 6.500 personas de forma indirecta, según recoge el documento.

Con la venta de Barreras, considerado el mayor astillero privado de España, el grupo asturiano Armón se convierte en el gigante del naval español, al disponer de seis grandes astilleros (ya controla Navia, Burela, Puerto de la Vega, Armón Vigo y Armón Gijón). Un volumen que le acerca al de sus grandes competidores europeos. No obstante, el astillero gallego se convierte en la gran joya del grupo, tanto por el calado de las instalaciones como por su prestigio, al haber construido más de medio millar de embarcaciones de todo tipo.

Asime, la patronal gallega del metal, manifestó ayer su satisfacción por la venta de Barreras a Armón. «Es una buena oportunidad para poner en marcha un proyecto sólido que recupere lo que en su día fue un pulmón industrial clave para la ciudad, que sirva para potenciar la industria naval y reactivar a las empresas auxiliares, manifestó la patronal.

Robo de ordenadores

Entre tanto, en las instalaciones de Barreras se investiga el misterioso robo de los tres ordenadores del departamento financiero. La desaparición fue denunciada por el administrador del astillero y seguirá la instrucción por la vía penal. Los autores del saqueo accedieron con llave y rompieron las cámaras de vigilancia.