La comisión de secretos oficiales, el único lugar donde se pueden destapar todos los grandes secretos del Estado
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La oposición lamenta la entrada de EH Bildu en la comisión de secretos oficiales
30 abr 2022 . Actualizado a las 12:35 h.Los diputados se refieren a ella como la comisión de secretos oficiales, aunque técnicamente su nombre es el de comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados. Y a lo largo de esta semana ha abandonado su habitual discreción para convertirse en el centro del debate político. La oposición acusa al Gobierno de haber invitado a EH Bildu a atravesar su puerta por primera vez en la historia a cambio del decisivo apoyo de los aberzales con el decreto anticrisis, convalidado por los pelos.
Información reservada
Defensa del Estado. Esta comisión es el marco en el que el Gobierno ofrece información reservada al poder legislativo sobre aquellas materias que pueden ser comprometedoras para el Estado. Los Presupuestos siempre cuentan con un apartado para los fondos reservados. En los actuales asciende hasta los 27,86 millones de euros. Se trata de un dinero que mayoritariamente se dedica a sufragar los gastos del CNI (19,8 millones), dependiente del Ministerio de Defensa. El resto se reparte entre Interior y Exteriores. Sobre el destino de esas partidas el Gobierno tiene que dar explicaciones dentro de esa comisión, a la que solo pueden acudir un representante de cada grupo parlamentario y que se celebra a puerta cerrada: ni se graba ni tiene acceso la prensa. La presidenta de dicha comisión es siempre la máxima autoridad del Congreso, en este caso Meritxell Batet, y la tradición marca a que los portavoces de cada grupo sean los que formen parte de la misma. Todos están obligados a guardar secreto de lo que se delibere en esa sala. Y los dictámenes y resoluciones que se puedan alcanzar son también confidenciales. Incluso los diputados tienen prohibido hacer copias o tomar fotografías de los documentos que se muestren en su interior por parte de los comparecientes, que sí pueden consultar, pero bajo custodia.
Cambio en el listón
De 210 a 176. Desde el año 2004, y a propuesta del PSOE con el acuerdo del PP, el Congreso, por entonces bajo la dirección del socialista Manuel Marín, fijó el listón para que los diputados pudiesen formar parte de la misma en que estos obtuvieran el visto bueno de una mayoría reforzada de tres quintos del total del pleno. Es decir, que para lograr la llave de esa puerta, tanto el PP como el PSOE tenían que facilitarla mediante una votación en pleno. Sin embargo, con la modificación realizada esta semana por Batet, el listón se bajó hasta la mitad más uno del hemiciclo, lo que en la práctica supone rebajar el umbral de 210 diputados a 176, por lo que el visto bueno conjunto de PP y PSOE ya no es necesario. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, obtuvo 186 votos. Con el anterior nivel se hubiese quedado fuera.
Bloqueada desde 2019
«Pluralidad». Batet, esgrimiendo que la Cámara ganaría en «pluralidad», anunció este martes la modificación del reglamento, y convocó un pleno exprés para el jueves, justo a la conclusión del ordinario, para que se votase su constitución, ya que estaba bloqueada desde el 2019 debido a los vetos cruzados. El Gobierno pretende ofrecer ahí las explicaciones sobre su supuesto espionaje a independentistas, aunque estos dicen que no es suficiente y reclaman una comisión de investigación propia para Pegasus.
El falcon y Ghali
Temas pendientes. El Gobierno viene rechazando ofrecer información sobre algunas cuestiones, como los viajes del presidente en el Falcon, que calificó como «materia especialmente sensible» acogiéndose a la Ley de Secretos Oficiales de 1968, o la entrada de Ghali, líder del Frente Polisario, detonante de la crisis con Marruecos. Este marco que se abre ahora con la comisión de secretos oficiales es el adecuado para que pueda dar detalles sobre este tipo de cuestiones.