El juez envía a prisión a Lupín, el rey de la ciberestafa, detenido en una discoteca de Madrid con 12.000 euros encima
ACTUALIDAD
Nacido en Ponferrada hace 25 años, es considerado como el mayor ciberestafador de la historia de España. Se estima que consiguió unos beneficios de cerca de 300.000 euros al mes mediante estafas «on line»
11 ene 2022 . Actualizado a las 15:24 h.El Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid ha decretado el ingreso en prisión de Jordi A.F., Lupín, uno de los ciberestafadores más buscados de España detenido el pasado sábado por la Policía Nacional en una discoteca de la capital. Uno de los clientes del local, ubicado en el número 86 de la madrileña calle de Toledo, le reconoció en un reservado y avisó a la Policía Nacional, que se personó en el establecimiento a las seis de la madrugada.
Este cliente había visto recientemente al conocido ciberestafador en un programa de televisión. Los agentes confirmaron su identidad y comprobaron que tenía en vigor varias reclamaciones judiciales por lo que fue detenido. Llevaba casi 12.000 euros en efectivo.
Una vez arrestado, Lupín pidió el habeas corpus, la puesta a disposición inmediata ante el juez, y fue trasladado ante la jueza de Instrucción número 3 de Madrid, según han informado a Efe fuentes jurídicas. El conocido delincuente no manifestó ante la jueza que tenía nueve reclamaciones judiciales por estafa emitidas por juzgados de Ponferrada (León), Elche (Alicante), Guadalajara, Albacete, Cádiz y Madrid.
Sin embargo, la magistrada confirmó estas órdenes de búsqueda y captura, más una orden de ingreso en prisión, por lo que desestimó el habeas corpus y fue puesto a disposición judicial.
Nacido en Ponferrada (León), de 25 años, Lupín es considerado como el mayor ciberestafador de la historia de España, por lo que ya ha sido condenado en uno de los procedimientos seguidos contra él. Se estima que consiguió unos beneficios de cerca de 300.000 euros al mes con estafas online, copiando páginas web de tiendas y sirviéndose de plataformas para que sus víctimas compraran productos que nunca llegaban a recibir.