Más de un año después del fallecimiento del marqués de Griñón, la familia y los amigos de la familia Falcó se reunieron en la tarde del lunes en el funeral que no habían podido celebrar hasta ahora. Aunque la relación entre la que fuera mujer del marqués, Esther Doña, y sus hijos no es del todo buena, todos aparcaron sus diferencias por un instante para rendirle el homenaje que tenían pendiente. De luto riguroso, Tamara Falcó, acompañada de su novio, Íñigo Onieva, y el resto de los hijos de Carlos Falcó se reencontraron con su viuda. La ahora marquesa de Griñón aseguró a la salida que el encuentro habría ido «fenomenal». Doña, por su parte, aclaró que la relación con la familia de quien fue su marido está «muy bien» y aseguró que «se distorsionó mucho» su llamativa ausencia en el homenaje que el pasado 1 de junio le rindieron en Madrid Fusión. Ella misma había asegurado que nadie la había avisado del acto.