IU rechaza que España sea la sede de la cumbre de la OTAN en 2022 y Podemos lo cuestiona
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González Laya asegura que Sánchez y Biden hablaron por separado al margen de su charla en el pasillo de la sede de la Alianza
16 jun 2021 . Actualizado a las 08:40 h.La elección de España como sede de la próxima cumbre de la OTAN, celebrada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como una oportunidad de que los socios de la Alianza Atlántica muestren «cohesión y visión de futuro», ha generado sin embargo un nuevo encontronazo en el seno del propio Gobierno de coalición español. Unidas Podemos no solo no comparte el entusiasmo del presidente por la designación, sino que uno de sus miembros, Izquierda Unida, se opone a que Madrid sea la sede de esa cumbre en el 2022. Su portavoz, Sira Rego, mostró el «firme rechazo» de la formación al anuncio realizado por el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, y por el propio Sánchez. IU asegura en un comunicado que la OTAN es «claramente un instrumento de guerra» y que «existen prioridades inaplazables más relevantes que ejercer de país anfitrión de un cónclave de esta naturaleza».
El diputado de En Comú Podem y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, señaló también que su partido considera que la Alianza «no es el tipo de institución de defensa» que se debería tener y, por lo tanto, no es una medida que en su partido «celebren». El diputado de Unidas Podemos Jaume Asens indicó que su grupo se enteró «por la prensa» de esa designación y advirtió incluso de que no es «suficiente» que el acuerdo de «seguridad y bilateral» para que España albergue en 2022 la cumbre de la OTAN, a la que consideró «obsoleta», se pacte entre los dos socios de Gobierno, sino que es necesario que lo ratifique la mayoría que apoya al Ejecutivo en el Congreso.
Estados Unidos solo confirma un contacto
El nuevo conflicto en el Gobierno llega cuando aún no se han apagado los ecos por la brevedad del contacto entre Pedro Sánchez y el presidente norteamericano, Joe Biden, en la cumbre de la OTAN, después de que el Ejecutivo hubiera anunciado una reunión ente ambos. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró que el diálogo no se limitó a los pocos segundos que se muestran en las imágenes, porque antes de ese recorrido por un pasillo y de la foto de familia todos los líderes estuvieron treinta minutos «solos y fuera de las cámaras» en los que, según afirmó, «el presidente del Gobierno y el presidente de Estados Unidos tuvieron ocasión de departir». En ese encuentro estaban también la alemana Angela Merkel o el francés Emmanuel Macron, entre otros dirigentes. Sánchez, sin embargo, no hizo alusión a ese otro supuesto contacto en su comparecencia posterior a la cumbre, en la que solo se refirió a que la «breve conversación» con Biden mientras ambos caminaban duró «algo más» de 20 segundos.
Tampoco la Casa Blanca hizo referencia a ese otro contacto, aunque sí confirmó que Biden tuvo «una conversación por separado» con Sánchez, en la que hablaron «muy brevemente», em referencia al contacto en el pasillo. En un comunicado, la Administración norteamericana precisó que, además de con el presidente del Gobierno español, el líder estadounidense tuvo ese tipo de contactos breves con los presidentes de Eslovaquia, Zuzana Caputova, y de Bulgaria, Rumen Radev, así como con los primeros ministros de Montenegro, Zdravko Krivokapic; de Noruega, Erna Solberg; de Portugal, António Costa; y de Luxemburgo, Xavier Bettel.
González Laya insistió, al igual que Sánchez, en que no midió con un «cronómetro» lo que duró el diálogo con Biden, pero puso el acento en lo que, a su juicio, fue «una primera toma de contacto particularmente cálida y amable, como la propia relación entre dos países más que socios, aliados». La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, sostuvo también que «más allá de los minutos que durara» el «encuentro, saludo o toma de contacto», ahora «estamos ya en condiciones de retomar una agenda» de asuntos de interés común.
El PP ironiza con que las «dos horas con Delcy» fueron un «encuentro casual» y los 30 segundos con Biden «una cumbre al más alto nivel»
El PP tiró de ironía para cuestionar la fugacidad del contacto entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de Estados Unidos, Joe Biden, que, según los populares, el Ejecutivo había vendido como «una cumbre al más alto nivel». «Es una sorpresa que el encuentro de dos horas con Delcy [Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela] fuera un encuentro casual y los treinta segundos de Biden con Sánchez una cumbre al más alto nivel», dijo el secretario general del PP, Teodoro García Egea, en referencia al encuentro en el aeropuerto de Madrid de la número dos de Nicolás Maduro y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
El número dos del PP criticó también que durase «más la explicación» de Sánchez sobre la charla que tuvo con Biden que la propia charla. «Esto nos tiene que mover a una reflexión, que es por qué no recibió Estados Unidos a España», añadió en tono más serio, recordando que Biden «ha hecho llamadas» a otros líderes, pero no a Sánchez.
Críticas de partidos aliados
También el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, bromeó sobre la cuestión y, al ser preguntado en un desayuno informativo sobre este tema, estuvo medio minuto en silencio para añadir: «estos 29 segundos se les han hecho tan eternos como a Biden». En el mismo tono jocoso, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, se refirió a la imagen de «Biden caminando en línea recta y un señor que le quería vender algo». «Lo que es lamentable es que el Gobierno haya puesto a España en esta posición», sostuvo. El portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, indicó que España ha hecho «de nuevo el ridículo» con una imagen que «ya está muy dañada».
Pero también algunos de los aliados del Gobierno, como Compromís, Más País o ERC, lamentaron que desde el Ejecutivo se generaran demasiadas expectativas sobre el primer encuentro entre Sánchez y Biden.