Reino Unido, Estados Unidos y China tienen ya propuestas en fase 3
03 ago 2020 . Actualizado a las 18:21 h.La comunidad médica es unánime: la única vía para frenar el coronavirus es una vacuna. Así que los esfuerzos se centran ahora en que un candidato llegue al final de una carrera que Vicente Larraga, investigador del CSIC y responsable de una de las vacunas que se desarrollan en España, resume así: esta es una carrera de 110 metros valla, con una excepción. Si alguna cae, queda descalificado. Y a esta hay que añadir otra: en esta competición es probable, y además deseable, que haya varias ganadoras para atacar el virus desde diferentes flancos.
Las vacunas deben ser, lo primero, seguras, pero también duraderas y eficaces. La tasa ideal está por encima del 60 %. Por el momento, estos son los cinco candidatos más adelantados, que han utilizado desde aproximaciones clásicas de virus inactivados a vías innovadoras como la del ARN mensajero.
Oxford /astrazeneca
La más adelantada. La de Oxford es una de las más avanzadas y utiliza una versión debilitada de un adenovirus que afecta a los chimpancés a la que se le ha introducido la proteína del SARS-CoV-2. Los resultados de la fase 2 del estudio clínico son prometedores: la vacuna induce inmunidad y lo hace tanto en la producción de anticuerpos como de linfocitos T. La comunidad científica, sin embargo, pide calma. «Donde se prueba una vacuna de verdad es cuando has inmunizado personas, los infectas y no se ponen enfermos», explica Larraga. Esa información se obtendrá cuando se complete la fase 3. Y no es la primera vez en la historia que un antígeno que induce buena respuesta inmune luego no es una buena vacuna.
Moderna
Solución experimental. La biotecnológica estadounidense ha optado por una vía innovadora para diseñar la vacuna, ya que por ahora no hay ninguna con este sistema en el mercado. Su candidato se basa en el ARN mensajero, que se introduce en las células humanas y da la orden de producir la proteína del SARS-CoV-2. El sistema inmune envía anticuerpos para identificar y atacar las proteínas. La biotecnológica encara ya la fase 3 del ensayo clínico, en la que participarán unas 30.000 personas
Cansino biologics
Uso polémico en militares chinos. La Ad5-nCoV se basa también en el uso de un adenovirus debilitado para transportar la proteína espiga. La opción china está envuelta en polémica, ya que se ha anunciado la aprobación de la vacunación masiva entre el personal militar chino sin haber completado la fase 3 del ensayo clínico. Las fases 1 y 2 han dado buenos resultados y la compañía ha precisado que la aprobación para vacunar al personal militar no quiere decir que se vaya a aprobar un uso comercial en el futuro.
Sinopharm
La vía clásica. La compañía pública china, que está ya en la fase 3 de los ensayos, ha optado por una de las vías clásicas en el desarrollo de vacunas: la del virus inactivado, en la que se utiliza una versión muerta del patógeno. Según los resultados que maneja la biotecnológica, el candidato ha demostrado ser seguro y efectivo. La fase 3 involucra a unos 15.000 participantes y en ella se utilizan dos tipos de cepas. La compañía calcula que puede fabricar 200 millones de dosis anuales de su vacuna y que, además, podría tenerla lista a finales de este año.
Sinovac
Inicia la fase 3. También procedente de China, Sinovac ha apostado también por la vía del virus inactivado y el candidato inicia la fase 3 del ensayo clínico después de demostrar que el 90 % de las más de 700 personas a las que se les ha administrado han desarrollado una respuesta inmune. La compañía privada también está construyendo instalaciones para poder producir cien millones de dosis anuales.
«Estratégicamente, España tiene que tener varias candidatas que funcionen, porque tiene la capacidad»
Tamara Montero
Hay más de 150 candidatos distintos a convertirse en vacuna contra el covid-19, y varios de ellos se están desarrollando en España. Los tres más prometedores utilizan además aproximaciones diferentes entre sí. «Es importante que España continúe con ese esfuerzo de capacidad científica y tecnológica en el desarrollo de vacunas de uso humano», explica Mariano Esteban, cuyo proyecto es una variante de la vacuna que erradicó la viruela. La previsión es iniciar la fase 1 del ensayo clínico a finales de año y una firma gallega, CZ Vaccines, es la encargada de la producción. «Seguimos la trayectoria de Oxford, pero ellos van más rápido porque tienen más recursos», explica el investigador, que cree que la vacunación global no se producirá antes de finales del 2021.
«Estratégicamente España tiene que tener una, dos o tres vacunas que funcionen, porque tiene la capacidad técnica. Eso nos da una independencia». Vicente Larraga lidera otro de los proyectos españoles más prometedores de vacuna. La aproximación de su grupo es el ADN artificial en el que se introduce la proteína del virus. Las pruebas en animales han dado siempre una eficacia superior al 60 %. Además, su candidato es muy resistente y a temperatura ambiente y aguanta muy bien, con lo que sería un candidato ideal para vacunación en zonas subdesarrolladas. Y el escalado industrial —la producción corre a cargo también de Biofabri, del grupo Zendal— ya está hecho.
«La primera vacuna que llegue no tiene por qué ser la más eficaz, simplemente ha pasado por todas las etapas más deprisa. No se trata de completar el proceso, sino de hacerlo con resultados positivos», dice Isabel Sola, cuyo equipo en el CSIC, con una larga trayectoria en la investigación de los coronavirus, opta por la vía del virus debilitado: se modifica mediante ingeniería genética para desactivar la virulencia y la capacidad de transmisión.