De los regalos de cumpleaños a las prisas por encontrar ropa interior

P. Mahía / M. M.

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La trastienda de una cumbre trascendental

22 jul 2020 . Actualizado a las 08:43 h.

Cinco días de cumbre y más de 90 horas de negociaciones dan para mucho. Encuentros, desencuentros, algo más que desencuentros, reencuentros, airadas discusiones, y reconciliaciones. Y de todo hubo en la extenuante reunión que en la madrugada de este martes culminó con el nacimiento del ansiado fondo de reconstrucción europeo. Por no faltar, no faltaron ni los regalos. Le llovieron a la canciller alemana, Angela Merkel, que el viernes, primer día de reunión, cumplía 66 años. También a su homólogo luso, Antonio Costa, que llegaba a los 59 ese mismo día. Hubo, de hecho, intercambio de obsequios entre ambos. La canciller alemana entregó a Costa el facsímil de un mapa de Goa del siglo XVII (al parecer, los antepasados paternos de la alemana provenían de la que en el pasado fue colonia portuguesa). Junto a ese presente, Merkel le dio el libro de una exposición sobre marineros portugueses. De Costa, Merkel recibió una edición en alemán de El ensayo sobre la ceguera de José Saramago. Emmanuel Macron la agasajó con botellas de vino blanco de Borgoña y el búlgaro, Boiko Borisov, le entregó un frasco de plata con aceite de rosas.

El paso de las horas y las interminables horas de reunión hicieron mella en el ánimo de lo líderes europeos. Pocos eran los que estaban para bromas. Cuentan que Merkel perdió los papeles en una discusión con el primer ministro danés, Matte Frederikse. Después le pidió perdón. Y para hacer las paces, nada mejor que una caja de bombones. Se la comieron al alimón. Sin importar la pandemia.

Viajaron los líderes europeos hasta Bruselas para la cumbre, la primera presencial desde febrero, con el equipaje justo para los dos días que iba a durar la reunión. La cosa, ya saben, se les complicó y hubo que improvisar. No fueron uno ni dos los que hubieron de encargar a los funcionarios la compra de ropa interior. También mascarillas. No hay acopio que resista tantas horas de reunión.