El presidente de Vox abrió su intervención pidiendo la detención de Torra, por su reacción «rebelde y sediciosa»
04 ene 2020 . Actualizado a las 18:07 h.La intervención de Santiago Abascal en el debate de investidura arrancó pidiendo la detención de Quim Torra, por considerar que su reacción de ayer, al negarse a acatar la inhabilitación acordada por la Junta Electoral Central y arriar la bandera española, era «rebelde y sediciosa», lo que provocó la salida del hemiciclo de los diputados de JxCat y la CUP. Tras el ataque frontral contra el independentismo, el líder de Vox, fijó su diana en Pedro Sánchez, para -después de dejar claro que su formación no respaldaría jamás un Gobierno que pacta con comunistas y separatistas- calificar al candidato a la presidencia de «fraude, estafador, personaje sin escrúpulos, villano de cómic y Tirano Banderas».
Sánchez, en su réplica, respondió con ironía que Abascal le había parecido «incluso más moderado en el tono que el señor Casado», a lo que el líder de Vox matizó que no eran insultos, sino mera «descripción».
Desde la tribuna, enfatizó que «en España no hay ley por culpa de Sánchez» y que su intento de formar Gobierno es un «fraude, una estafa y una traición al conjunto de los españoles». Le lanzó al candidato una misma pregunta repetidamente, en cada una de sus tres intervenciones, la de por qué no le explicaba a la ciudadanía por qué la había «engañado», al negar que fuera a pactar con Podemos y los independentistas, para hacerlo «al día siguiente de las elecciones».
Parafraseó a Suárez
Utilizó, además, la archiconocida coletilla de Adolfo Suárez -«puedo prometer y prometo»- para lanzar la advertencia, igual que hiciera previamente Pablo Casado, de que llevará a los tribunales a los que traicionen la «soberanía» del pueblo español. «Se lo puedo prometer y se lo prometo», sentenció, entre aplausos.
Tras sostener que la investidura, a la que calificó de «clandestina y de traición navideña», era una «emboscada a la Constitución», arremetió contra el líder socialista: «Ha dicho usted que no nos gusta un pelo. Y es verdad. Ya se gusta bastante usted solito». A criterio de Abascal, los intereses que mueven a los separatistas catalanes para allanarle su acceso a la Moncloa están claros, pero no tanto cuáles son los de Sánchez.
Voladura del régimen constitucional
«Creo que usted quiere el poder para algo malo. ¿Para qué? Ha engañado a los españoles. Dijo que no iba a pactar con los separatistas y lo hizo al día siguiente. Suba aquí y explique a los españoles por qué les ha engañado», le reclamó, insistiendo en que su formación sabía sus motivos: su solo interés de seguir en la Moncloa, aún a costa de un Gobierno que será una «voladura del régimen constitucional».
El líder de la ultraderecha concluyó diciendo que hará una «oposición leal al pueblo español» y una oposición «frontal» al proyecto «antiespañol y anticonstitucional», que -sostuvo- supone el Ejecutivo bicolor de PSOE y Unidas Podemos. También explotó la desafección hacia el proyecto europeo, abierta con el brexit británico, al denunciar que los socialistas no solo pretenden «reemplazar» la soberanía nacional para entregarla a los «separatistas nacionales», sino también para «entregarla a los oligarcas de Bruselas».