La Bolsa de Buenos Aires se desploma tras la debacle de Macri en las primarias
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El candidato peronista, Alberto Fernández, superó en 15 puntos al actual mandatario. En su apertura la bolsa argentina perdía más de un 12%, pero poco después llegaba al 32
12 ago 2019 . Actualizado a las 19:14 h.La Bolsa de Buenos Aires cae en su apertura un 12,18% y responde así de forma catastrófica a una gélida noche en Buenos Aires. A las dos horas de operaciones, la caída era ya del 32 %. Las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) dejan un vuelco político en Argentina. El candidato a presidente, Alberto Fernández, superó en 15 puntos a Mauricio Macri en su jornada más fatídica. El líder del Frente de Todos obtuvo un 47,65 por ciento de los votos frente al 32 % del actual presidente de Argentina. Aparte de la fuerte caída bursátil, el valor del peso argentino se deprecia hoy un 30% ante el dólar, que se está cambiando por un récord de 61,995 pesos.
La jornada electoral transcurrió con normalidad. El más madrugador para acudir a votar en el barrio de Puerto Madero --la zona de mayor poder adquisitivo de la ciudad-- fue Alberto Fernández aunque lo hizo con una hora de retraso sobre lo previsto. A las 10.30 horas apareció el que más tarde sería, sin ninguna duda, el triunfador de la noche.
En Palermo, otro de los lugares agraciados de la ciudad, votaba Mauricio Macri sobre las 10.50 horas. Allí dejó la frase de la mañana: «decidimos el futuro de los próximos 30 años». Más tarde, y ya conociendo su fracaso, volvería a repetir esa frase.
Los colegios cerraron a las 18.00 horas --23.00 hora española-- con una participación cercana al 75 por ciento, pero los resultados no se comenzarían a conocer hasta las 22.30, cuando se conoció el debacle del oficialismo. «Hemos tenido una mala elección, una mala elección», repetía Macri. Derrotado, resignado y asumiendo los errores mandó literalmente a dormir a los ciudadanos en un momento crítico. «Ahora todos somos más responsables de que este país salga adelante. Así que a dormir y a empezar a trabajar desde mañana», dijo.
Su pesadilla fue el resultado soñado para el favorito en las encuestas, el vencedor de la noche, que puso el cierre de fiesta junto a sus militantes, y a Axel Kicillof, el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, y ambos alejados de Cristina Fernández Kirchner que se encontraba en Santa Cruz.
Si bien estas elecciones consultivas no son vinculantes para la carrera presidencial, es complejo pensar --no imposible-- que el equipo de Macri pueda revertir la situación de aquí a octubre.
Triunfo del kirchnerismo
Los resultados son nefastos. El kirchnerismo recupera parte de la influencia perdida en Córdoba (48,18 por ciento de Juntos por el Cambio frente al 30,39 del Frente de Todos) y vapulea con 20 puntos de diferencia en la provincia de Buenos Aires. Macri tiene pocos territorios de los que enorgullecerse. Uno podría ser la ya mencionada Córdoba, aunque ha perdido la distancia que le hizo presidente en el 2015. El otro es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (capital) donde supera a Alberto Fernández por 44,56 por ciento frente al 33,16.
Estos resultados son un triunfo de la estrategia política kirchnerista. El partido de los Fernández ha unido fuerzas para la primera vuelta de las elecciones en las que aparentemente alcanzará sin mayor dificultad el 45 por ciento de los votos que le facilita la Presidencia. Los resultados obtenidos en las PASO así lo muestran.
La nueva amenaza para el Ejecutivo de la Casa Rosada
Alberto Fernández, de 60 años, es la nueva amenaza peronista para el Ejecutivo de la Casa Rosada, el candidato posicionado para derrotar a Macri en las elecciones de octubre. Erigido por Cristina Fernández de Kirchner, el porteño ha dado un golpe sobre la mesa en las elecciones primarias del pasado domingo. Concurre junto a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, una decisión controvertida debido a las críticas públicas hacia ella y hacia quien hoy en día se presenta.
Alberto Fernández es profesor de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), algo que ha usado como gancho de márketing para acercarse a los ciudadanos durante la campaña. En palabras textuales, él se define como «muy conciliador […] profesor de la UBA, fan del Bicho y me gusta pasear a Dylan». Frases que si no son populismo, lo parecen.
El candidato peronista fue subdirector General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía en la etapa de Alfonsín, superintendente de Seguros de la Nación con Menem y jefe del Gabinete de Ministros durante el mandato de Néstor Kirchner y posteriormente con Cristina. Cargo del que renunció el 23 de julio del 2008 tras tratar de mediar con las asociaciones que iniciaron el paro del sector agrícola y ganadero.