Convierten la fábrica que hacía sandalias de un millón de dólares en una plantación de marihuana
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El detenido pretendía pagar una deuda de 47.000 euros tras aprender a producir la droga por Internet
12 may 2019 . Actualizado a las 20:38 h.De fabricar la famosa sandalia de del millón de dólares, elaborada con 464 diamantes de Cartier y lucida en la gala de los Oscar de Hollywood en el 2002, a albergar una plantación ilegal con medio millar de plantas de marihuana recientemente desmantelada por la Policía Nacional. Eso han visto las cuatro paredes de una nave del centro de Elda (Alicante) que hasta el 2008 era una de las fábricas del calzado más lujoso del mundo, propiedad de la familia Gil Esteve-Moltó y que durante tres décadas hizo zapatos exclusivos para la prestigiosa y conocida marca Stuart Weitzman.
Los confeccionó desde la década de 1980 hasta el 2008 cuando, como le ocurrió a otras empresas del sector, la crisis económica empujó a la quiebra a esta empresa creada en su día por el fallecido empresario Antonio Gil Esteve, medalla de oro de la ciudad en 1999 a propuesta de CCOO.
Considerado el zapato más caro del mundo en el 2002, la del millón de dólares era una sandalia con un alto tacón de aguja de la talla 38 especialmente diseñada para la musa del director de cine David Lynch, la actriz mexicana Laura Elena Harring, una de las protagonistas de la cinta Mulholland Drive. Inspiradas en el pie de la Cenicienta, estas suntuosas sandalias tenían una planta interior de platino puro y 464 diamantes redondos y de pera de Cartier engarzados, que eclipsaron en la gala de los Oscar celebrada en el teatro Kodak a los vestidos de muchas de las actrices de esa edición, cuando reinó la actriz Halle Berry, con su estatuilla.
Aretha Franklyn y Whitney Houston han sido otras de las estrellas globales del séptimo arte que han calzado zapatos exclusivos salidos de la antigua fábrica que, situada en el número 71 de la calle 2 de Mayo, en pleno casco urbano eldense, llegó a producir unos 400 pares diarios para exportar a todo el mundo. Principalmente a las principales ciudades de Estados Unidos, como tiendas de la Quinta Avenida de Nueva York y otras de Washington y Las Vegas, donde tiene gran parte de sus clientes Stuart Weitzman, que se asentó hace casi medio siglo en Elda.
Tras el cierre por la crisis financiera, que conllevó el despido de los 75 empleados que eran casi de la familia, los dueños vieron obligados a alquilar para pagar gastos. Primero a una iglesia evangélica y, más recientemente, a un individuo de 37 años que la iba a dedicar, teóricamente, a almacenar materiales y herramientas de la construcción por una renta de 600 euros al mes.
Sin embargo, parece que el propósito de este inquilino fue otro bien distinto ya que hace unas semanas la Policía Nacional halló en el interior una plantación indoor con 480 plantas de marihuana en pleno crecimiento, que parecía que iba a duplicada próximamente. Además del casi medio millar de arbustos en plena fase de floración, se decomisaron 54 plafones con bombillas de 600 watios, 54 transformadores, 12 ventiladores, 4 filtros de purificación de aire otros tantos aparatos de aire acondicionado y diversas sustancias fitosanitarias para el abono de la marihuana.
La Policía también intervino otros cuatro plafones con bombillas y más transformadores en otro cuarto donde, se supone, se estaba acometiendo un nuevo cultivo.
Antes de quedar en libertad con cargos por un supuesto delito contra la salud pública tras prestar declaración, el detenido adujo a los agentes que tenía deudas por valor de 47.000 euros y que había llegado a la conclusión de que el mejor modo de afrontarlas era montar él mismo un cultivo ilegal. Para ello, ha sostenido que acudió a Internet para enterarse cómo efectuar el montaje y que compró por la web los aparatos necesarios para acondicionar el cultivo, que abastecía mediante un enganche ilegal de la calle.