El museo del antiguo campo de exterminio nazi pide a sus visitantes que no se hagan fotos frívolas: «Recuerda que aquí fueron asesinadas un millón de personas»
23 mar 2019 . Actualizado a las 09:50 h.Auschwitz se ha visto obligado a ponerse serio, tanto selfie va, tanto selfie viene. Tanta cabriola sobre las vías para luego subirla a Instagram. El museo del antiguo campo de exterminio nazi construido por el Tercer Reich en la Polonia ocupada, envió esta semana un atento recado a sus visitantes: absténganse de hacerse fotos frívolas en un recinto donde «se asesinó a un millón de personas».
«Cada año nos visitan cientos de miles de personas de todo el mundo y, lamentablemente, vemos como una parte de ellos aprovechan su recorrido por el antiguo campo de concentración para hacerse fotos en actitud frívola, sin tener en cuenta que están en un lugar donde tuvo lugar una tragedia humana», explicaron a Efe desde allí. El límite de su paciencia lo sobrepasaron las instantáneas que varios visitantes suelen hacerse caminando sobre las vías de la línea férrea que conducía a los deportados a los campos de concentración para, a continuación, publicarlas inmediatamente en sus redes sociales.
«Hay lugares mejores para aprender cómo andar sobre una viga que en un lugar que simboliza la deportación de cientos de miles de personas», lamentaron los responsables del museo a través de su cuenta en Twitter, donde además mostraron varios ejemplos del tipo de imagen a la que se referían. «Cuando vienes a Auschwitz, recuerda que estás en un lugar en el que fue asesinado un millón de personas», añadieron.
No es la primera vez que los posados en memoriales del Holocausto generan polémica. Ya en el 2017, el artista israelí Shahak Shapira publicó imágenes donde combinaba las fotografías y posados frívolos de los visitantes con imágenes reales de las víctimas del Holocausto. «Auschwitz es un lugar al que venir a recordar un episodio trágico de la historia, a reflexionar y a aprender lo que debemos evitar para que algo así se repita, no es un lugar para frivolizar», insisten desde el museo.
Se estima que más de un millón de personas, en su mayoría judíos, murieron en Auschwitz y en el campo anexo, Birkenau, debido a los malos tratos, las cámaras de gas Zyjklon B, el hambre, el agotamiento y las enfermedades. Hoy, Auschwitz-Birkenau es patrimonio de la Humanidad de la Unesco y un museo-memorial de 200 hectáreas visitado cada año por más de un millón de personas.