La plataforma estrena hoy los ocho capítulos de un documental que analiza las claves del suceso y habla con numerosos testigos
22 jun 2019 . Actualizado a las 10:32 h.Si se hiciera una película sobre la dramática historia de Madeleine McCann, su guion sería tachado de inverosímil. Netflix aborda el caso real con el extenso documental La desaparición de Madeleine McCann, que recupera para la plataforma el género de sucesos que inauguró con el estreno de Making a Murderer.
En sus ocho capítulos, que después de varios retrasos estarán disponibles en su catálogo a partir de este viernes, la serie analizará las múltiples teorías que se barajaron para explicar cómo una niña de 3 años que dormía junto a sus dos hermanos en una habitación de un complejo hotelero de Praia da Luz, en Portugal, pudo esfumarse sin dejar rastro hace ya doce años. Aquel fue uno de los episodios de la crónica negra más mediáticos de la historia reciente, en el que la falta de noticias y de evidencias alimentó las elucubraciones, las filtraciones y el señalamiento de sospechosos, con sus padres, Kate y Gerry McCann, siempre en el punto de mira.
Solo un día antes del estreno de la serie, Netflix acaba de difundir el tráiler, que extrae algunas de las frases más inquietantes de las pronunciadas por las cuarenta personas que han sido entrevistadas para el documental. Entre ellas la de una persona que asegura haber visto durante la investigación «las peores cosas que un ser humano puede ver».
Quienes no han querido aparecer, en cambio, son los padres de Madeleine, que no creen que esta producción pueda ayudar «a nivel práctico» a esclarecer el misterio que aún rodea esta desaparición. También han pedido a familiares y amigos más cercanos que no participen.
El documental subraya que el caso Madeleine no está cerrado y que existe alguien en el mundo que sí sabe exactamente qué ocurrió, por lo que tarde o temprano la verdad saldrá a la luz. «Siempre queda algo por hacer hasta que la encuentres».