Laura Luelmo murió de un fuerte golpe en la frente dos o tres días después de su desaparición

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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La policía ha detenido esta mañana a un hombre de 50 años que salió de la carcel en octubre con un historial de delitos de asesinato y robo con violencia

18 dic 2018 . Actualizado a las 21:50 h.

Laura Luelmo falleció a causa de un fuerte golpe en la frente que le provocó un traumatismo craneoencefálico, según ha revelado la autopsia practicada al cuerpo. Tal y como recoge Efe, los forenses han fijado el fallecimiento entre el 14 y el 15 de diciembre, dos o tres días después de su desaparición, el 12 de diciembre. 

Según este informe preliminar de la autopsia, que se ha practicado en el Instituto de Medicina Legal de Huelva, el traumatismo podría haberse producido al ser golpeada con algún objeto contundente como un palo o una piedra.

Pocas horas antes de que se confirmaran las causas de la muerte, la policía detenía a un hombre por su presunta implicación en la muerte de Laura Luelmo, la joven maestra cuyo cadáver fue encontrado ayer con signos de violencia a varios kilómetros de El Campillo (Huelva), la localidad a la que se había mudado recientemente desde su Zamora natal.

El arrestado es Bernardo Montoya, de unos 50 años y con antecedentes penales por asesinato y robos. El hermano gemelo de Luciano Montoya, otro vecino de Laura Luelmo con historial de violencia hacia las mujeres al que se descartó como sospechoso del crimen porque el 12 de diciembre, día de la desaparición de Laura Luelmo, se encontraba interno en la prisión de Ocaña (Toledo). Sin embargo, Bernardo sí estaba en libertad, tras haber salido de la cárcel en octubre después de cumplir una condena de veinte años por el asesinato de una mujer de 81 años en 1995 en Cortegana (Huelva). A sus espaldas tiene además un intento de violación a una joven en El Campillo a la que asaltó cuando iba con su perro. La chica se libró por el estado de embriaguez de Bernardo Montoya, según informa El Español.

Días antes de su desaparición, Laura Luelmo había hablado a su novio sobre un hombre que la miraba y la vigilaba sentado en una silla desde el portal de su casa, en la misma calle en la que ella vivía. Los hermanos residían en una casa de la calle Córdoba, justo enfrente de donde residía la joven profesora. Los investigadores trabajaban en la búsqueda de indicios sobre su posible implicación en el crimen. La detención de Bernardo Montoya se ha precipitado, según informa Europa Press, esta mañana por un movimiento sospechoso del detenido una vez iniciado los registros en la calle donde vivía la joven. El hombre trató de huir a pie cuando sospechó del seguimiento que la Guardia Civil hacía de su coche. Por ello, paró el vehículo y salió corriendo campo a través cuando se encontraba en la periferia de El Campillo, el pueblo donde residía la profesora asesinada. Tras el arresto fue trasladado al puesto del Instituto Armado en Valverde del Camino.

Condenado por un asesinato

Los hechos por los que fue condenado Bernardo Montoya ocurrieron el 13 de diciembre de 1995 cuando el ahora detenido entró por la ventana en la vivienda de la víctima, Cecilia Fernández Díaz, a la que asestó varias puñaladas con un machete de grandes dimensiones en la región dorsal y el cuello, que le seccionaron la carótida y la yugular, causándole la muerte, según recoge Efe.

Dos años después fue declarado culpable y condenado a 20 años de prisión por el asesinato de la anciana, vecina suya en Cortegana y que iba a declarar contra él en un juicio por lesiones.

La defensa pidió la libre absolución del acusado aduciendo que se encontraba bajo los efectos del síndrome de abstinencia, por su adicción a la heroína y la cocaína, en el momento del suceso, circunstancia que fue tenida en cuenta como atenuante.

Tras cumplir una condena de veinte años por asesinato, fue excarcelado en octubre. 

El detenido, que en un principio se encontraba en las dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Valverde del Camino (Huelva), ha sido trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, a la espera de ser interrogado por los miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado. El plazo legal de detención antes de pasar a disposición judicial es de 48 horas, aunque, si el juez lo estima oportuno, se puede prorrogar hasta las 72 horas.

Un fuerte golpe en la cabeza

El cuerpo de Laura Luelmo presenta en la primera inspección ocular un fuerte golpe en la cabeza, además de otras heridas defensivas, con lo que es muy probable que puedan extraer pruebas genéticas que incriminen a su asesino. El cuerpo -que se halló boca abajo, semidesnudo, maniatado y oculto bajo unas jaras- presentaba además hematomas en el cuello, aunque la causa de la muerte y si la joven sufrió abusos sexuales tendrá que determinarlo finalmente el informe forense. 

La Guardia Civil se ha marcado como prioridad la búsqueda de su móvil horas después de hallar el cuerpo de la profesora de 26 años. La investigación policial se centra en dos objetivos: encontrar su teléfono móvil para reconstruir las circunstancias que rodean a su muerte violenta y, además, investigar al entorno de la joven zamorana, principalmente a vecinos considerados de interés para la investigación.

Fuentes de la investigación al tanto de las diligencias que sigue la Guardia Civil, que cuenta en la zona con especialistas de la Unidad Central Operativa (UCO), han explicado a Europa Press que una de las prioridades es comprobar el relato y las coartadas de diferentes personas, algunas de ellas vecinos de la fallecida. 

Crucial, el móvil

La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino (Huelva), encargado de la investigación, ha decretado el secreto de sumario sobre las actuaciones, parte de las cuales continúan hoy sobre el terreno. Así lo han confirmado a Efe fuentes de la Guardia Civil, en una jornada en la que al cadáver de esta profesora interina se le está practicando la autopsia en el Instituto Anatómico y Forense de Huelva, a cuyas instalaciones llegó ayer sobre las nueve de la noche.

Después de que la juez ordenase el levantamiento del cadáver a las 18.40 del lunes, los investigadores se centran ahora como prioridad en encontrar el móvil de Laura Luelmo. Aparte del despliegue de personal especializado sobre el terreno, en la zona se encuentra un helicóptero del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) y un laboratorio móvil, pertenecientes ambos al Departamento de Identificación del Servicio de Criminalística, con base en Madrid.

Para la reconstrucción de las últimas horas con vida de Laura y la búsqueda del presunto culpable de su muerte, los investigadores creen que es de vital importancia hallar el teléfono móvil de la maestra. Un repetidor recogió el miércoles 12 en torno a las 20.00 la última señal de su teléfono a nueve kilómetros de su casa de alquiler en la calle Córdoba de El Campillo, pero en dirección contraria en la que se ha encontrado su cadáver.

El objetivo es cruzar esta señal del móvil de Laura con otros teléfonos que también fueran captados por la misma antena de telefonía, a la espera de que la autopsia y las pruebas de ADN del cuerpo y de la ropa de la maestra zamorana arrojen más información sobre las circunstancias que rodean a su muerte.

Tanto el delegado del Gobierno en Andalucía como la propia Guardia Civil han pedido cautela, redoblando los llamamientos para no difundir elucubraciones en torno a la muerte de Laura Luelmo. El cadáver de la maestra se encontraba en las inmediaciones de la N-435 y del mismo alertó sobre las 12.00 del lunes un voluntario que participaba en las labores de búsqueda. Este voluntario había encontrado prendas de mujer, dando aviso a una patrulla de la Guardia Civil que trabajaba en el dispositivo. Los agentes encontraron a unos 200 metros del lugar del hallazgo de las prendas el cadáver de una mujer aparentemente joven en una zona de terraplén y matorrales. 

Muestras de repulsa

A lo largo de la mañana se han desarrollado distintas concentraciones en localidades españolas en repulsa por lo sucedido. Así el Ayuntamiento de Zalamea La Real celebró una a las once de la mañana y en El Campillo se ha guardado un minuto de silencio a las puertas del Consistorio.

En Nerva, localidad donde Laura Luelmo estaba cubriendo una sustitución como profesora de Plástica en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Vázquez Díaz, se ha llevado a cabo otra concentración a la una del mediodía. Esta última ha sido convocada por el Consejo Escolar Municipal, que además ha decidido suspender hoy las clases aunque los centros permanecen abiertos, así como la suspensión de las actividades complementarias y extraescolares durante toda la semana. 

Prisión permanente revisable

La portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, ha reclamado hoy al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no apoye la derogación de la prisión permanente revisable si realmente quiere luchar con leyes para la protección de las mujeres.

«Sánchez ha dicho hoy en el Senado que va a proponer leyes para asegurar la protección de las mujeres. Nosotros le decimos que lo tiene muy fácil: que no derogue la prisión permanente revisable», ha afirmado Montserrat, en la rueda de prensa tras la Junta de Portavoces.

 «El PSOE está en el camino incorrecto, con Podemos, PNV, los partidos independentistas y Ciudadanos, que se abstiene», ha manifestado Montserrat, para señalar que en las encuestas del CIS el 75% de la población es favorable a esta fórmula.