La UE, Canadá, México y Corea del Sur se unen contra el magnate
03 ago 2018 . Actualizado a las 07:18 h.El mundo se ha cansado ya de la diplomacia a garrotazos de Donald Trump. El temor a un impacto global de la guerra de aranceles puesta en marcha por el magnate -«Europa es nuestro enemigo», llegó a decir- ha motivado que los países más ricos del mundo se hayan puesto manos a la obra para establecer una estrategia coordinada con la que hacer frente a los desvaríos de la Casa Blanca.
En ese marco, el pasado miércoles se reunieron en Ginebra representantes de la Unión Europea, de Canadá, México, Japón y Corea del Sur. Todos ellos son víctimas directas de las políticas proteccionistas desarrolladas por el magnate y su equipo bajo el soniquete del estribillo de su campaña: «Make America great again». Con Bruselas, la pugna está en un estadio intermedio después del cara a cara de Trump con Juncker, aunque las conclusiones del encuentro son dispares a ambos lados del Atlántico. Con México y Canadá está sobre la mesa la renegociación de su tratado de libre comercio, en el que el neoyorquino llegó a solicitar a Justin Trudeau que mintiera en público fingiendo aceptar las exigencias de Estados Unidos para contentar a los fanáticos de Trump. Con México, el giro a la izquierda del nuevo presidente, Andrés López Obrador, complica aún más las relaciones, ya muy deterioradas por la pretensión del líder estadounidense de construir un muro fronterizo.
Industrias clave
Japón y Corea del Sur también han recibido numerosos ataques desde Washington por su papel dentro de la industria automovilística mundial, uno de los sectores, junto con el del acero y los agricultores, que Trump desea preservar por encima de todos los demás, ya que es donde encuentra a su público más fiel y a sus más leales votantes.
Según avanzó el diario suizo Tribune de Genève, el director general de Comercio de la UE, Jean Luc Demarty; el viceministro canadiense del ramo, Timothy Sargent; el japonés Kazuyuki Yamazaki y el mexicano Juan Carlos Baker se reunieron con un emisario surcoreano no identificado para «compartir sus puntos de vista y las posibles medidas a tomar contra Estados Unidos», según informaron fuentes asistentes a la cita.
Un portavoz surcoreano confirmó que «estamos preparados para el peor escenario», aunque ninguno de los participantes quiso hablar de un frente antiestadounidense, sino de una situación excepcional que causa enorme preocupación entre las principales economías del mundo. De hecho, además de los asistentes a la cita desvelada por el diario suizo, también se contactó con el director general de la Organización Mundial del Comercio, el brasileño Roberto Azevedo.
La Casa Blanca afirma que «Rusia busca una influencia maligna»
El director de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Dan Coats, advirtió de una «amplia campaña de mensajes por parte» de Rusia para alterar las próximas elecciones legislativas de noviembre, y «dividir» la sociedad estadounidense. No obstante, precisó que por ahora no han visto una esfuerzo «tan robusto» por parte de Moscú para influir en las legislativas de noviembre, «como en las del 2016».
El director del FBI, Christopher Wray, apuntó que Rusia busca una «maligna influencia» en las elecciones de EE.UU. y añadió que «la amenaza no va a desaparecer». El director del FBI aseguró que esta amenaza «no obedece a un período electoral» y enumeró una serie de ejemplos de cómo los adversarios del país intentan socavar su democracia, entre los que citó la manipulación de noticias, la difusión de información falsa y el fomento de asuntos que dividen.