La ministra asegura que la medida está en su «hoja de ruta», pero advierte que llevará tiempo
19 jun 2018 . Actualizado a las 07:36 h.La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, aseguró este lunes que está «en su hoja de ruta» eliminar el copago farmacéutico establecido en la reforma sanitaria del 2012, que afecta principalmente a pensionistas, aunque ha reconocido que llevará tiempo. Así lo afirmó antes del acto de toma de posesión de varios cargos del ministerio, en el que subrayó que el Gobierno está «con toda la voluntad de recuperar todos y cada uno de los derechos arrebatados» por la reforma sanitaria aprobada por el PP.
«La idea es volver al punto de origen», aseguró en referencia al copago. Es decir, a antes de la aprobación de la reforma, aunque admitió que su eliminación «nos va a llevar más tiempo». En este sentido, mostró su intención de que este proceso se haga «de manera rigurosa», dialogando con las autonomías.
«Está dentro de nuestra hoja de ruta, pero a diez días de la toma de posesión no os puedo adelantar unos plazos que estemos seguros de poder cumplir y que son rigurosos», indicó.
Pero antes de abordar este asunto, la ministra quiso destacar que la prioridad del Gobierno es empezar por la recuperación de la universalidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), para devolver la tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular. «Para el Gobierno se trata de lo más básico, ya que una sociedad decente no deja a nadie atrás y la asistencia sanitaria de manera integral para todos en España era básico», reiteró Montón, después de que el Ejecutivo anunciara el viernes que tratará con las comunidades y los agentes sociales la restitución de este derecho.
El siguiente paso será recuperar «todos y cada uno de los derechos arrebatados en el 2012 y en toda la época de recortes que hemos vivido en la anterior etapa del Gobierno del PP».
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública también advirtió ayer de que el copago a los pensionistas supone una barrera de acceso a los fármacos, de tal forma que un 25 % de este colectivo con rentas más bajas no retira los tratamientos prescritos.