Mañana, posiblemente, se visionarán los vídeos de los cinco acusados, que declararán el miércoles
20 nov 2017 . Actualizado a las 13:22 h.Una semana después de que comenzara en la Audiencia de Navarra el juicio por la presunta violación grupal por parte de La Manada a una joven madrileña durante los sanfermines del 2016, se retoma la vista oral con una sesión dedicada a la presentación de las pruebas periciales. En concreto, declaran ante el tribunal los forenses que exploraron a la joven en Urgencias, así como dos policías nacionales, dos policías forales y técnicas para hablar de las pruebas de ADN. El martes lo harán los psicólogos de la defensa y los peritos forenses del juzgado.
Según el calendario marcado por el tribunal, posiblemente mañana también se visionen por primera vez los vídeos que los acusados de La Manada grabaron de los hechos.
El miércoles será un día clave ya que tendrán lugar los interrogatorios de los cinco acusados de La Manada (este es el nombre del grupo de WhatsApp que compartían con otros amigos y donde se vanagloriaban de sus correrías sexuales) . En la primera sesión de la vista oral los cinco ya se declararon inocentes del delito de agresión sexual mientras que uno de ellos (un guardia civil) se reconoció culpable del robo del móvil de la joven.
El jueves prestarán declaración amigos de los acusados y el joven al que llamó la denunciante antes de entrar en el portal, entre otros.
Todas estas declaraciones seguirán siendo a puerta cerrada, mientras que el viernes se abrirá la vista para escuchar las conclusiones que presenten las partes, las acusaciones, las defensas y la última palabra de los acusados. Cuando estas concluyan, en principio, el lunes 27, el juicio a La Manada quedará visto para sentencia.
Una primera semana de juicio llena de polémica
La controversia ha estado servida durante la primera semana de este juicio, uno de los más mediáticos de los últimos años. Cuestiones como la admisión a trámite de un informe encargado a un detective por el letrado de varios de los acusados sobre la actividad en las redes sociales de la joven después del suceso, la aceptación también de una foto subida por ella a una red social en la que se veía a una tercera persona con una camiseta con el lema «Hagas lo que hagas, quítate las bragas», popularizado por la concursante de un reality show, o el hecho de que no fueran admitidos los mensajes de WhatsApp que enviaron los miembros de La Manada durante los días anteriores al suceso -solo se aceptaron los del día de autos- prendieron la mecha de las redes.
Para saber más
Durante la primera semana del juicio, en el que se trata de dilucidar si el sexo fue consentido o no, lo que trascendió del proceso se debió a las declaraciones realizadas por los letrados de ambas partes al salir de las vistas diarias. Uno de los que tuvo más protagonismo fue el abogado Agustín Martínez Becerra, que representa a tres de los cinco acusados. Este letrado, supuestamente, fue el que pidió que la fotografía publicada por la víctima en su Instagram se incorporase como prueba a la causa. Preguntado sobre qué puede aportar, precisó que se trata de «una prueba que ha sido admitida y, por lo tanto, es válida». «Y estará después sometida a la valoración de la sala», recalcó para criticar que tiene que «leer como si hubiéramos hecho una tropelía jurídica». Por ello, incidió en que «estamos haciendo la defensa de los derechos de unas personas que están en un procedimiento utilizando todos los medios de prueba legales».
El abogado de la joven víctima, Carlos Bacaicoa, sin embargo, aclaró que él no quería que se admitiera la foto ni el informe. «No voy a decir ahora el motivo porque es una cuestión técnica, no es lo que vosotros creéis. Entiendo que el tribunal lo haya admitido porque así luego evita alegaciones», ha indicado.
El letrado de tres de los cinco acusados de La Manada, Agustín Martínez Becerra, también copó titulares la semana al denunciar en las últimas jornadas que la «presión de las redes sociales está haciendo un increíble juicio paralelo».
«Resulta que desde las acusaciones, en algún caso, se está vertiendo información que no responde a la realidad de lo que está ocurriendo en la sala». «Lo único que pretendemos es intentar que la presión mediática, entiendo que no puede desaparecer, pero que se controle», recalcó Becerra.
En ese sentido, ha subrayado que el presente juicio es «exclusivamente» sobre los hechos que ocurrieron en la madrugada del 7 de julio de los sanfermines del 2016. «Aquí no se está juzgando el machismo, ni el heteropatriarcado, ni absolutamente nada de eso», ha incidido para pedir que la «presión social deje trabajar al tribunal».
Solo hay grabados 96 segundos de los 19 minutos que estuvieron en el portal
Este martes es posible que se visionen los vídeos grabados por La Manada ese 7 de julio del 2016 y que se han convertido en una de las claves del juicio, ya que ayudarán a dirimir si hubo o no consentimiento por parte de la víctima. En total son seis: cinco tomados desde el móvil del guardia civil y que duran, respectivamente, 6 segundos, 22 segundos, 10 segundos, 14 segundos y 39 segundos, y un sexto grabado desde otro teléfono y de corta duración. En total quedan reflejados 96 segundos del total de 19 minutos que transcurrieron desde que los miembros de La Manada, y la joven, entrasen en el portal a las 03.08 horas, y el momento en el que lo abandonaron, a las 03.27 horas.
Durante la segunda jornada de la primera semana del juicio, durante la que declaró la víctima de la supuesta violación grupal en los sanfermines, un momento de incertidumbre se produjo mientras el tribunal deliberaba sobre la conveniencia o no de emitir durante el interrogatorio de la joven los vídeos grabados por los acusados aquella noche, una medida que contó con la oposición del fiscal, pero que fue aceptada por el tribunal. Aún así, finalmente, ninguna de las partes consideró necesario mostrar estas grabaciones durante el testimonio de la denunciante.
Ese día la joven testificó cerca de cuatro horas en una declaración durante la que se ratificó en sus primeras palabras, cuando explicó que había sufrido un shock ante la superioridad numérica y física de los presuntos agresores, lo que le impidió cualquier intento de defenderse. La víctima añadió que su actitud fue pasiva en todo momento, «deseando que terminara cuanto antes». Cuestionada por si en algún momento les pidió que pararan, lo negó, aunque sí puntualizó que su actitud no fue de consentimiento, sino que fue «sometida» a hacerlo.
Un estado que según su abogado, Carlos Bacaicoa, fue confirmado el viernes por las técnicas del Ayuntamiento de Pamplona que prestaron a la joven la primera ayuda psicológica, cuando estaba «desconsolada» y «le creyeron» su versión por la experiencia que acumulan.
Sobre la declaración de la joven denunciante, el psiquiatra Manuel Serrano que la reacción relatada por la joven «es de libro, porque normalmente la respuesta ante un hecho de esa gravedad es de perplejidad y embotamiento derivados de un temor inmenso. La persona está confusa, no sabe cómo actuar».
La semana pasada también declararon como testigos la pareja de jóvenes que se encontró a la chica llorando en un banco aquella madrugada del 7 de julio, cerca del portal donde ocurrieron los hechos, y dio aviso a SOS Navarra.
Policías municipales y forales han completado la lista de citaciones de la primer semana del juicio, entre los primeros los agentes que asistieron a la chica en un principio y que ratificaron asimismo ante el tribunal que su actitud no les pareció fingida.
«La manada somos nosotras»
El juicio a La Manada copó la semana pasada buena parte de los minutos de los informativos de televisión, las páginas de los periódicos y protagonizó multitud de informaciones en los diarios digitales a lo largo de toda la semana. Y todo ello tuvo su reflejo en las redes sociales, donde desde que arrancó el proceso judicial, se han ido publicando reflexiones y opiniones sobre la presunta violación en sanfermines, la victimización de los cinco acusados, la polémica estrategia de sus defensas e incluso alegatos virales tanto de personajes famosos como de gente anónima.0
Para saber más
La rabia social, canalizada en diversas concentraciones el viernes pasado, también dio paso a una justicia alternativa, la de los usuarios que buscan hacer frente a la estrategia de la defensa de presentar a los acusados como víctimas y la de intentar que se respete su intimidad. Usuarios de Facebook y Twitter quisieron poner rostro y nombre a los acusados y, por ello, difundieron y lograron viralizar una imagen de los cinco acusados con este texto: «El juez admite como prueba un informe de un detective privado que se le puso a la víctima por parte de uno de los acusados para que vigilara su vida posterior a los hechos denunciados. Mientras tanto, 'La manada' exige respeto a su intimidad y que no se difundan sus nombres y caras en las redes sociales. Sería una pena que se viralizase esta imagen, ¿verdad?».
La Fiscalía quiere dar ejemplo
Independientemente del resultado de la sentencia, la Fiscalía quiere dar ejemplo con este juicio. Así lo sostiene el letrado Rafael Arangüena, quien opina que al pedir para los acusados una de las penas más elevadas para un delito de estas características el fiscal muestra que no va a ser indulgente con sucesos de este tipo. Concretamente, reclama para cada uno 18 años de cárcel por un delito de agresión sexual; dos por otro de robo con intimidación; otros dos y diez meses por un delito contra la intimidad, además de diez años de libertad vigilada después de cumplir la pena, y veinte en los que no podrán acercarse a la denunciante.