En la grabación existe «una advertencia» de uno de los imputados a otro para evitar dejar evidencias, según el abogado de la víctima
24 abr 2018 . Actualizado a las 13:20 h.El abogado Carlos Bacaicoa, letrado de la joven madrileña denunciante de una violación en grupo en los Sanfermines de 2016, ha afirmado este lunes que el audio del vídeo grabado por La Manada, como se hacen llamar los acusados, demuestra que fue «de todo menos consentido». Por este audio han prestado este lunes declaración dos agentes de la Policía Foral en la sexta sesión del juicio que se sigue por esos hechos en la Audiencia de Navarra contra cinco andaluces, entre ellos un guardia civil y un militar, y para los que la Fiscalía pide 22 años y 10 meses de cárcel.
Al término de la sesión, Bacaicoa ha asegurado en declaraciones a los periodistas que del testimonio de los policías sobre este audio se concluye que «no hubo consentimiento por ningún sitio» por parte de la chica para mantener relaciones sexuales. Y ha añadido que existe «una advertencia» de uno de los imputados a otro para evitar dejar evidencias, aunque según ha aclarado que «no dice la palabra marcas».
Por su parte, el abogado de tres de los procesados, Agustín Martínez Becerra, ha considerado que con los 96 segundos de grabación que hay «en forma alguna puede quedar acreditado lo que se pone de manifiesto por la parte contraria». En este sentido ha añadido que «no» se le escucha a la joven hablar y a los procesados solo «frases y expresiones muy breves», por lo que «no implica consentimiento ni la interpretación contraria». Esta mañana han declarado también los profesionales de la Policía y de laboratorio que se encargaron de las huellas dactilares y del ADN, y los forenses que examinaron a la joven madrileña.
La sesión ha comenzado con los policías nacionales que fueron los encargados de tomar muestras de ADN y también de sacar huellas dactilares en el portal en el que supuestamente sucedió la violación, el número 5 de la calle Paulino Caballero, en el centro de Pamplona. Sobre este mismo asunto han declarado las técnicas del laboratorio donde se analizaron los restos biológicos y cuyo informe confirma que el ADN correspondía a los acusados.
Esta mañana han declarado asimismo los médicos forenses del juzgado que examinaron a la joven y que en su informe sostienen que las lesiones que presentaba, ente ellas diversas erosiones, eran compatibles con su relato de una agresión sexual con penetración. Un testimonio que tras las preguntas de las defensas ha dejado «suficientemente matizado e ilustrado el contenido de las propias periciales», a juicio de Martínez Becerra.
Tras un receso de más de media hora, se ha reanudado la sesión con la declaración de los policías forales que examinaron el audio de los vídeos grabados en el portal donde tuvieron lugar los hechos por los integrantes de La Manada. Será previsiblemente este martes cuando esos vídeos se vean por primera vez en la sala, ya que está citado a testificar el agente de la Policía Foral que se encargó de analizar el contenido de los mismos y de informar sobre ellos en la fase de instrucción. Son media docena de piezas cortas, en total 96 segundos, que desde la defensa de los acusados se planteó al inicio de la vista oral que se proyectaran durante el testimonio de la denunciante, lo que finalmente no sucedió al no solicitarlo ninguna de las partes a pesar de haberlo autorizado el tribunal.
Para este martes están convocados igualmente los peritos que se encargaron de la parte psicológica: los forenses del juzgado que vieron a la joven madrileña y los que la examinaron a petición de una parte de los procesados. En el aire ha quedo este lunes la posibilidad de un cambio en el calendario para la presentación de las conclusiones. Hasta ahora se barajaba que el día 24 lo hicieran Fiscalía, acusación particular y acusaciones populares, y el lunes 27 las defensas de los cinco acusados, pero para Bacaicoa así «no habría igualdad de armas» sino que «tendrían más tiempo para preparar el informe las defensas que las acusaciones».
En torno a la polémica suscita por la decisión del tribunal de aceptar como prueba el informe de unos detectives sobre la actividad de la denunciante en redes sociales, su abogado ha dicho a los periodistas que la mujer tiene «derecho a hacer una vida normal y aparentar que no ha pasado nada», mientras que el letrado de tres de los acusados ha afirmado que «en ningún caso se está produciendo ningún ataque a la intimidad» de la joven.
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