Los accionistas respaldarán este lunes el plan de la entidad por una cifra de 500 millones de euros y una reducción de activos inmobiliarios
08 oct 2017 . Actualizado a las 20:29 h.Los accionistas de Liberbank darán este lunes su visto bueno a la ampliación de capital de 500 millones de euros diseñada por la entidad para acelerar su plan de mejora de la rentabilidad y la reducción de su cartera de activos inmobiliarios y dudosos.
El consejo de administración de la entidad convocó este verano una junta general extraordinaria de accionistas para el próximo lunes, 9 de octubre, con el objetivo de aprobar esta ampliación de capital.
El aumento de capital se articulará mediante la emisión y puesta en circulación de nuevas acciones ordinarias de un valor nominal de 0,02 euros cada una. El importe nominal a emitir será de un máximo de 500 millones de euros y como mucho se pondrán en circulación 25.000 millones de títulos.
Actualmente, la capitalización de la entidad se sitúa en unos 687 millones de euros, dado que las acciones del banco tienen un precio de 0,74 euros tras experimentar una bajada del 0,8 por ciento en la sesión del pasado viernes.
Para acometer la ampliación de capital, se realizará previamente una reducción del capital social de la entidad, cuya aprobación también está contemplada en el orden del día de la junta. Se trata de una reducción del capital social de la entidad en 816,98 millones de euros, hasta situarlo en 18,56 millones de euros. Esta reducción se realizará disminuyendo el valor nominal de las acciones desde los 0,9 euros actuales hasta 0,02 euros por acción.
Asimismo, los accionistas deberán dar su visto bueno a mantener el número de miembros del consejo en quince, dejando vacantes los puestos que quedaron por las renuncias de Luis Garicano Gabilondo (consejero independiente) en abril de 2016 y Alfonso Pitarch Rodríguez (consejero dominical) en abril de este año.
Mejora de rentabilidad
El máximo órgano de gestión del banco busca así acelerar los objetivos estratégicos de Liberbank y su plan de mejora de la rentabilidad a través de un refuerzo del balance y la mejora de su perfil de riesgo. Actualmente, los riesgos minoristas hipotecarios representan el 60 por ciento del total de la inversión crediticia de la entidad.
Concretamente, la entidad prevé que la mora se sitúe en el 3,5 por ciento en 2019 y la ratio de adjudicados quede por debajo del 9 por ciento, mientras que la cobertura se incrementará hasta el entorno del 50 por ciento en esa fecha.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) prevista para 2019 es del 7 por ciento y del 8 por ciento para 2020. La entidad tiene la previsión de abonar retribución al accionista con cargo al ejercicio 2018 con un 'payout' del 20 por ciento, que se incrementará hasta el 40 por ciento en 2020.
Asimismo, el banco que dirige Manuel Menéndez tiene el objetivo de alcanzar «en el corto plazo» una ratio CET1 'fully loaded' proforma del 12 por ciento, desde el 11,6 por ciento actual, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Suscripción preferente
La ampliación de capital tendrá derecho de suscripción preferente y algunos accionistas relevantes (concretamente, Oceanwood, Ernesto Tinajero y Corporación Masaveu), así como las fundaciones bancarias, ya manifestaron su intención de acudir a la ampliación, que cuenta con el preaseguramiento de Deutsche Bank y Citigroup Global Markets.
Oceanwood Capital Management cuenta con una participación del 12,65 por ciento, Ernesto Tinajero (Aivilo Spain) dispone del 7,4 por ciento del capital y Corporación Masaveu está presente en el accionariado del banco con el 5,61 por ciento.
Por su parte, la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias cuenta con el 44,8 por ciento de Liberbank, la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Santander y Cantabria con el 6,38 por ciento y la Fundación Bancaria Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Extremadura con el 9,02 por ciento.
Desinversión inmobiliaria
En el momento del anuncio de la ampliación, a principios del mes pasado, el banco dirigido por Manuel Menéndez manifestó su intención de deshacerse de sus activos inmobiliarios y dudosos por importe de 800 millones de euros antes de final de año.
La entidad comenzó ya este proceso con la venta de su filial inmobiliaria Mihabitans por 85 millones de euros, con una plusvalía «muy relevante», según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la entidad, que no detalló el importe de esta plusvalía.
Tras el anuncio de la ampliación de capital, la agencia de calificación crediticia Moody's decidió mantener su rating de deuda a largo plazo, situado en 'B1', dentro del 'grado de especulación' o 'bono basura' y a tres escalones del 'grado de inversión'.