El régimen norcoreano advierte de que «las cuatro islas del archipiélago (de Japón) deben ser hundidas en el mar por la bomba nuclear del Juche»
14 sep 2017 . Actualizado a las 15:30 h.Corea del Norte ha amenazado este jueves con «hundir» Japón y reducir Estados Unidos a «cenizas y oscuridad» por apoyar la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que impuso nuevas sanciones a Pyongyang por su último ensayo nuclear.
«Las cuatro islas del archipiélago (de Japón) deben ser hundidas en el mar por la bomba nuclear del Juche. Ya no es necesario que Japón siga existiendo a nuestro lado», ha dicho el Comité para la Paz en Asia-Pacífico de Corea del Norte.
En su comunicado, recogido por la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA, el organismo ha acusado a Tokio de «bailar al ritmo» de Estados Unidos, agregando que no perdonará que no se haya disculpado sinceramente de los «nunca perdonables crímenes contra nuestro pueblo», en referencia a los abusos japoneses durante la guerra.
Asimismo, ha prometido «reducir el territorio continental estadounidense a cenizas y oscuridad». «Descarguemos nuestro rencor con la movilización de todos los medios de represalia preparados hasta ahora», ha dicho.
El comunicado ha tildado además a Corea del Sur de «traidores y perros» de Estados Unidos y ha pedido la disolución del Consejo de Seguridad de la ONU, argumentando que es «una herramienta del mal» integrada por países «sobornados» que actúan según las órdenes de Washington.
El portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, ha criticado duramente el comunicado, afirmando que es «extremadamente provocativo y ofensivo». «Es algo que claramente eleva las tensiones regionales y que es absolutamente inaceptable», ha remachado.
La reacción de Pyongyang ha llegado apenas dos días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara por unanimidad imponer a Corea del Norte el paquete de sanciones más duro contra el país hasta la fecha.
Corea del Norte ha llevado a cabo en los últimos años numerosas pruebas nucleares y balísticas -la última de ellas un ensayo nuclear el 3 de septiembre- que se han traducido en un endurecimiento del régimen de sanciones internacionales, lo que no ha servido para disuadir a Kim Jong-Un.
Las autoridades norcoreanas justifican su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.