El partido de Grillo rompe el acuerdo para reformar la ley electoral italiana
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El fracaso aleja el plan, acariciado por Renzi, de adelantar los comicios a septiembre
09 jun 2017 . Actualizado a las 06:54 h.Con un seco «el acuerdo sobre la ley electoral está muerto», el diputado Emanuele Fiano dio ayer por roto el acuerdo alcanzado días pasados entre los cuatro principales partidos italianos para apoyar un sistema electoral proporcional basado en el sistema alemán. Fiano, perteneciente al Partido Democrático (PD) y quien presentó la ley en la Cámara de Diputados, acusó al Movimiento 5 Estrellas (M5E) de Beppe Grillo de haber «matado» el acuerdo tras una polémica votación durante el debate de la ley en la Cámara de Diputados.
La ruptura entre el Partido Democrático, promotor de la ley, el Movimiento de Grillo, que la aprobó tras una votación en red de sus bases, Forza Italia de Silvio Berlusconi y la ultraderechista Liga Norte, de Matteo Salvini, obliga a devolver la propuesta a la comisión parlamentaria, abriendo así una nueva crisis al aumentar la tensión de cara a las elecciones locales parciales de este domingo, en las que están en juego las alcaldías de numerosas ciudades.
Se votaba con voto secreto una enmienda presentada por Forza Italia, que ya había anunciado que no la apoyaría para no comprometer el acuerdo, cuando por error se hizo público el resultado con los votos de los diputados. La enmienda pasó gracias a los votos de quienes no siguieron la disciplina de partido, lo que provocó la indignación del PD y las acusaciones mutuas de traición entre estos y M5E.
La tensa situación refleja también las discrepancias internas en ambos partidos. Desde el primer momento varios diputados seguidores de Grillo habían manifestado abiertamente su desacuerdo con el sistema alemán y con el acuerdo alcanzado con el PD, lo que llevó a los dirigentes de M5E a sopesar la posibilidad de una nueva consulta popular antes del apoyo final a la ley. En el PD tampoco reina la unanimidad con un Matteo Renzi deseoso de aprobar la ley para que pueda servirle de justificación para hacer caer el gobierno de Paolo Gentiloni (PD) y acudir de nuevo a las urnas. Si con el acuerdo sobre la ley electoral se había llegado a hablar del mes de septiembre como fecha para las elecciones generales, anticipando así de varios meses la cita con las urnas de 2018, la ruptura de ayer aleja la posibilidad de una crisis de gobierno.
El reenvío del proyecto de ley a la comisión electoral fue acogido con un suspiro de alivio por el mundo económico, que no desea el anticipo de unas elecciones cuyo resultado, según las últimas encuestas, es muy incierto. No pocos sondeos pronostican un empate técnico entre el PD y M5E, que podría alentar la interinidad, al prolongar por meses la formación de un nuevo gobierno.