Renzi vuelve al primer plano y trata de aglutinar a toda la izquierda italiana

maRÍA SIGNO ROMA / CORRESPONSAL

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MAURIZIO DEGL INNOCENTI | EFE

El ex primer ministro vence con autoridad en las primarias del Partido Democrático

01 may 2017 . Actualizado a las 08:24 h.

Matteo Renzi se ha anotado un triunfo importante, la victoria en las quintas elecciones primarias que organiza el Partido Democrático (PD), la principal fuerza socialdemócrata del país, para elegir a su secretario general, su líder. Eran unas elecciones cuyo principal interés era conocer la participación y el margen que separaría al ganador de los otros dos aspirantes, el ministro de Justicia Andrea Orlando y el gobernador de la región Apulia, Michele Emiliano. Porque ya se contaba con la victoria del ex primer ministro. Desde las primeras papeletas contabilizadas la diferencia entre los candidatos era considerable, con el 73,6 % para Renzi seguido de Andrea Orlando (casi un 20 % de respaldo), Emiliano, prácticamente desaparecido.

«Es una responsabilidad extraordinaria, gracias de corazón a esta comunidad de mujeres y hombres que creen en Italia. Adelante juntos» escribió Matteo Renzi en las redes sociales tras confirmarse como ganador de las elecciones primarias. Uno de los primeros en felicitar al nuevo secretario del PD fue el presidente del Gobierno, Paolo Gentiloni, que lo llamó desde Kuwait donde se encontraba de visita. Antes de conocerse los primeros resultados desde su página de Facebook el ex jefe del Gobierno italiano ya se había pronunciado: «He vivido cinco meses no fáciles después de la derrota del referendo. Volvería mañana combatir esa batalla. Una batalla perdida no es una batalla equivocada. Pero el pueblo ha decidido y el pueblo tiene siempre razón». Ahora se preparará para volver al frente del partido y dictar desde allí la agenda del Gobierno y sobre todo, la nueva ley electoral.

Regresa Renzi y tratará ahora de aglutinar todo el voto de la izquierda italiana en un momento muy complejo para la socialdemocracia en Europa, con batacazos en Francia y Holanda, y con algunos de sus compañeros de la camisa blanca -Manuel Valls o Pedro Sánchez- buscando su sitio.

La participación en estas elecciones primarias ha sido más baja en las anteriores convocatorias. No se ha llegado a los casi tres millones de votantes de las primarias del 2013, pero los casi dos millones de este año pueden considerarse un buen resultado ya que las previsiones hablaban de una escasa participación. A las ocho de la tarde en muchos de los puntos preparados para votar aún se esperaba en la fila, por lo que se decidió prolongar el horario del cierre de los colegios.

En algunas localidades del sur de Italia las votaciones fueron anuladas por considerar que el voto no fue correcto. Tras acusaciones de embrollo entre los representantes de los tres candidatos, tuvieron que intervenir los Carabinieri. Estas irregularidades hicieron que el comité de apoyo a Emiliano anunciara recursos. En Nápoles ha habido una vigilancia especial de los colegios electorales a fin de evitar la compraventa de votos.

Los puntos para poder votar han sido unos 10.000, distribuidos por toda Italia pero también en París, Buenos Aires o Nueva York. Porque todos los italianos podían participar en estas primarias para elegir al secretario general del PD previo pago de dos euros, mientras los militantes lo hacían gratis. Este pago ha sido criticado por Beppe Grillo, líder del Movimiento 5 Estrellas, defensor de la democracia on line que definió estas elecciones como «primarias de pago» frente al sistema de voto telemático.

El florentino tiene mucha prisa por volver al Gobierno

Con las primarias ganadas, Matteo Renzi puede imponer su ley dentro del Partido Democrático y volver a ser protagonista de la vida política italiana. El espaldarazo popular conseguido ayer domingo lo confirma como líder del centro izquierda y principal candidato para las elecciones legislativas del 2018 mientras trata de eliminar - o al menos hacer callar una temporada- a la oposición interna, la que en los últimos meses ha amenazado con la escisión dentro del partido.

O se callan o se van. Y tal vez esta sea la decisión que tome definitivamente Michele Emiliando siguiendo los pasos de Massimo D’Alema, Gianluigi Bersani y Roberto Speranza. «Desde este domingo el PD será el PdR (Partido de Renzi)», aseguran algunos. La disidencia se podría aliar en torno a la figura de Giuliano Piasapia, exalcalde de Milán, que ya ha propuesto a Renzi una gran alianza de todas las fuerzas de izquierda en vista a las elecciones del próximo año.

De momento, Renzi prepara ya una serie de actos tras meses en segundo plano. El primero será el dentro de una semana, cuando se encontrará en Milán con el expresidente de Estados Unidos Barack Obama para «tomar un café» y preparar un segundo encuentro para mitad de mes. Su agenda estará centrada en dos temas: la ley electoral y Europa.

El florentino tiene prisa por volver de nuevo al gobierno y podría retirar su apoyo al gobierno de Paolo Gentiloni adelantando las elecciones a octubre. Pero para ello necesita una nueva ley después que el Tribunal Constitucional tumbara la norma lectoral, el Italicum. Dentro del PD son evidentes las diferencias por este asunto. Por eso Renzi prepara una propuesta dirigida a la oposición, en los dos extremos: Forza Italia y Movimiento 5 Estrellas, sobre todo a estos últimos: los de Beppe Grillo desean las elecciones lo antes posible.

El otro tema de la agenda, el de Europa, está relacionado con los presupuestos económicos del otoño que el ex primer ministro desea sean «expansivos y no lágrimas y sangre» para los italianos. Renzi siempre se ha mostrado muy crítico con la política europea de contención del gasto propugnando por una política económica que favorezca las inversiones.