El polémico impuesto por el sol, camino de ser inmortal

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

pilar canicoba

Ciudadanos se alió con el PP para vetar una proposición de los demás partidos para derogar el gravamen

17 mar 2017 . Actualizado a las 10:42 h.

En un gesto político incomprensible para el resto de la oposición y para organizaciones sociales que defienden el fomento de las energías renovables, Ciudadanos se contradijo a sí mismo y apoyó la continuidad del impuesto por el sol. Lo hizo el martes en el Congreso, aunque los ecos de indignación siguen retumbando en las redes sociales.

La formación naranja votó con el PP para frenar una proposición de ley firmada por el resto de los partidos, salvo Foro Asturias, que implicaría la desaparición del impuesto que penalizará las instalaciones de autoconsumo eléctrico. Lo más sorprendente es que el partido de Albert Rivera estaba hasta anteayer en contra de esa tasa e incluso incluyó su derogación en el pacto firmado con el PP para dar su apoyo a la investidura de Mariano Rajoy.

Ciudadanos cambió de bando alegando que el Gobierno hubiera vetado igual la proposición de ley contra el autoconsumo porque la Constitución le da esa potestad cuando anda en juego el equilibrio presupuestario.

Y es que el gran argumento esgrimido por el PP para tumbar la propuesta de la oposición es que eliminar el impuesto supondría un desbarajuste en la recaudación de 162 millones de euros menos y un gasto adicional de 10 millones para compensar el déficit en el sistema eléctrico que provocaría la consecuente reducción de los peajes.

Tras votar junto al PP, Ciudadanos adelantó que no desiste de cambiar la regulación del autoconsumo, aunque tirando de negociación directa con el ministro de Energía, Álvaro Nadal.

Sea como fuere, lo cierto es que el impuesto por el sol sigue para adelante, aunque la regulación que lo ampara está incompleta. Por eso, de momento, no se puede cobrar. El exministro de Industria José Manuel Soria autorizó a finales del 2015 la ley que regula el autoconsumo eléctrico, pero no llegó a tiempo de impulsar las órdenes ministeriales que la desarrollarían. De ahí que el Gobierno no haya cobrado aún un euro por este impuesto por el sol. Lo que sí está en marcha es el registro en el que han de darse de alta todas las instalaciones fotovoltaicas que estén en funcionamiento.

La intención del Gobierno es que todos los consumidores que se autoabastezcan de energía solar paguen cargos incluso por la electricidad que produce la instalación, solo por el hecho de estar conectados a la red. En principio quedarían exentos los usuarios domésticos con diez kilovatios de potencia contratada.

Organizaciones como la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), Eurosolar, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), Facua, OCU, Greenpeace, WWF o Amigos de la Tierra, entre otras, culpan a Ciudadanos de la debacle.