Actores y figurantes de «El final del camino» afrontaron una intensa preparación para recrear escenas de batallas y peleas con espada vistiendo cotas de malla de 15 kilos
30 ene 2017 . Actualizado a las 07:56 h.El final del camino vivirá en el próximo capítulo una de las batallas más espectaculares e intensas de esta serie de intriga, acción, romance y aventuras ambientada en la Compostela del siglo XI y con la construcción de la catedral como trasfondo. Para escenas como esta, que se repiten en toda la serie, actores y figurantes tuvieron que someterse a intensos entrenamientos para adquirir destreza en el manejo de espadas que no cortan pero sí pesan y golpean, ganar agilidad de movimientos y fuerza para hacer todo esto mientras llevaban puestas cotas de malla de 15 kilos.
La parte más dura recayó en los actores Antonio Velázquez (el héroe Gonzalo) e Ismael Martínez (el renacido Animal), cuyos papeles requirieron muchas escenas de pelea que interpretaron ellos mismos, sin recurrir a especialistas. La más exigente para el actor que encarna a Gonzalo fue una batalla grabada en una playa que duró muchas horas y lo dejó extenuado. «Fue muy costosa, porque no pudimos ensayarla hasta dos días antes y Antonio se pegó una buena tunda, pero tuvo mucho mérito», explica William Monrabal, coordinador de acción de la serie junto con Gregory Brossard, jefe de especialistas. La escena podrá verse en el cuarto capítulo de esta serie de Voz Audiovisual, de la Corporación Voz de Galicia, que se emitirá el próximo miércoles en La 1 de TVE y TVG.
Todos tuvieron que prepararse de forma especial para sus papeles. «Javier Rey nunca había hecho un papel de acción, pero también tuvo que pelear, aunque con un estilo diferente porque su personaje, Pedro, procede del norte de África», explica William Monrabal. También Begoña Maestre (Elvira) se enfrentó a un trauma infantil para volver a subir a un caballo por primera vez desde que de pequeña sufrió una aparatosa caída. Sí tuvo un doble para las escenas de galope. También los actores gallegos tuvieron que enfrentarse a las luchas, sobre todo Xavier Deive, que encarna a Tomás.
«Greg y yo nos documentamos sobre cómo era la época, las diferencias entre las espadas... Las peleas no se pueden recrear con exactitud, porque el resultado sería muy soso. En la realidad los enfrentamientos no eran tan espectaculares como los que hacen los actores, porque realmente nadie quería morir», explica el responsable de acción.
Un grupo de 30 figurantes también tuvo que someterse durante quince días a un entrenamiento especial para poder replicar a los héroes de la serie.