El primer capítulo de la serie de Voz Audiovisual para TVE y TVG dejó vidas en peligro, traiciones y secretos por descubrir
07 feb 2017 . Actualizado a las 18:08 h.La vida de Gonzalo de Catoira corre un peligro. La verdadera identidad de su recién recuperado hermano, Pedro, oculta muchos secretos por descubrir. Con solo un capítulo, El final del camino (que se emite los miércoles en La 1 de Televisión Española y TVG) ha conseguido enganchar a la audiencia a la acción de sus tramas, a las incógnitas de sus personajes, a la ambición desmedida, al poder y al amor, a todo lo que mueve el mundo desde el siglo XI hasta hoy.
La producción de Voz Audiovisual para TVE y TVG, ambientada en la Compostela de la Edad Media y en la época en que se levantaban los muros de su catedral, es una historia de personajes en la que las figuras históricas conviven con otras ficticias y sus existencias interactúan para dar lugar a tramas trepidantes que recrean el pasado con rigor.
Antonio Velázquez, Javier Rey y Guillermo Barrientos dan vida a los hermanos Gonzalo, Pedro y Esteban de Catoira, marcados desde su infancia por un ataque sarraceno que acabó con la vida de sus padres y que los separó. Velázquez encarna a Gonzalo, el héroe. Es honrado, leal y está enamorado, aunque el propio actor se encarga de anunciar que tendrá una evolución muy intensa. «Es un personaje bonito porque va a ir cambiando, se va a ir contaminando», explica. El gallego Javier Rey define a Pedro de Catoira como «alguien lleno de dudas que se irán resolviendo, un personaje con muchas capas».
Personajes femeninos
El sector femenino del reparto está encabezado por Cristina Castaño y Begoña Maestre, que dan vida a dos personajes con gran fuerza y determinación: la reina Constanza de Borgoña y Elvira de Catoira, respectivamente. Maestre explica su papel como el de una mujer «adelantada a su época, independiente, valiente, médica y profundamente enamorada de Gonzalo, su marido». Castaño, por su parte, encarna a otro tipo de mujer, arrogante, fuerte, intrigante y con un único objetivo en la vida: ver a su hija Urraca ceñir la corona. «Yo soy la reina y no, no estoy enamorada de mi marido, aunque hay que reconocer que forman un buen equipo político», resume.
La otra parte del tándem político al que se refiere es el rey Alfonso VI, al que encarna el polifacético Asier Etxeandia. El actor recoge el guante de la reflexión de su esposa en la ficción para añadir: «No, no me amas. Y no me extraña que no lo hagas». Porque el monarca de León, Castilla y Galicia fue un personaje controvertido. «Depende de los ojos a través de los cuales se lo relate, Alfonso puede ser un usurpador, un unificador o un salvaje», añade Etxeandia.
Junto a los personajes centrales, los diferentes hilos de la trama los completan Diego Peláez, señor y obispo de Compostela; el judío Efraim, Rodrigo de Limia Animal, el rey Alfonso de Aragón y Urraca, encarnados respectivamente por Juan Fernández, el veterano Manuel de Blas, Ismael Martínez, Maxi Iglesias y Patricia Peñalver.
«Yo estoy tranquilo en mi casa y vienen a tocarme las narices. Entonces reacciono como se suele reaccionar: sacando la porra», resume Juan Fernández el personaje del ambicioso obispo Peláez, aunque después admite que sus palabras han sonado «mal». Por su parte, Ismael Martínez describe a Animal como el alter ego de Gonzalo, a quien sigue a cualquier batalla: «Son como un solo personaje desdoblado en dos, todo complicidad».
De Blas, que da vida al médico Efraim, recuerda la importancia de la serie para mostrar una época en la que convivían cristianos, judíos y musulmanes, «y los más civilizados entonces eran los árabes y los judíos», indica.
En El final del camino la acción no decae con el avance de los capítulos, sino que los giros y las sorpresas marcan las tramas de principio a fin. Patricia Peñalver anuncia el apasionante futuro que tiene por delante el personaje de Urraca: «Va a luchar a muerte para ser la futura reina». Y Maxi Iglesias, por su parte, llegará en el capítulo final para meterse en la piel del rey Alfonso de Aragón.