España debe acoger a más de 16.400 refugiados en el 2017

Europa Press

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Jose Maria Cuadrado Jimenez | Efe

Desde finales del 2015 han llegado a España 898 refugiados, el 5 % del cupo que el Gobierno se ha comprometido a atender

31 dic 2016 . Actualizado a las 12:21 h.

España ha acogido a 880 refugiados en 2016, la mayoría procedentes de Grecia e Italia (591) y el resto de campos de refugiados de Líbano y Turquía (289). En 2017, tiene que acoger a 16.439 personas para cumplir con el cupo asignado por la Comisión Europea.

En total, desde finales de 2015 han llegado a España 898 refugiados, es decir, el 5% de los 17.337 que el Gobierno de Mariano Rajoy se ha comprometido a atender tras el acuerdo europeo. La mayoría son reubicaciones de Grecia e Italia (609) y el resto reasentamientos (289) desde Turquía y Líbano.

Los primeros refugiados llegaron en noviembre y diciembre de 2015 (18) y hasta mayo de 2016 no aterrizaron los siguientes. Durante el pasado verano y el último trimestre del año vinieron a España en varios grupos, siendo el último y más numeroso -de 198 personas- el que aterrizó el pasado 28 de diciembre en Madrid. En cuanto a la nacionalidad de los 898 refugiados, la mayoría son sirios (717), seguidos de iraquíes (117) y eritreos (64). También se ha acogido a una persona de República Centroafricana y a otra procedente de Irán.

Desesperante lentitud

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha definido 2016 como «otro año sin refugio» y ha criticado la «desesperante lentitud» de España y de la Unión Europea. Advierte de que si España mantiene este ritmo de acogida, va a necesitar 43 años para atender a los refugiados, en lugar de los dos comprometidos.

El Gobierno ha admitido el retraso en este proceso de acogida y se ha comprometido a cumplir con el cupo asignado por la UE antes de que finalice 2017, tal y como afirmó recientemente en el Congreso de los Diputados el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis. El nuevo titular de Exteriores dijo también que se van a tener en cuenta los «casos particulares y humanitarios», aunque insistió en que «hay que comprobar, registrar e identificar» a estas personas antes de traerlas a España: «Lo último que queremos es dar pábulo a quienes tratan de identificar refugiados y terroristas».