El avance del último capítulo de la primera parte de esta temporada hace pensar en consecuencias fatales para un habitante de Alexandría durante la indeseable visita del villano
12 dic 2016 . Actualizado a las 07:47 h.The Walking Dead ha llegado al final de la primera tanda de episodios de su séptima temporada, caracterizada por la polémica, por el deseo de los espectadores de venganza y represalias y por la pérdida monumental de audiencia después de un estreno que marcó un récord indiscutible.
(Este artículo contiene spoilers del último capítulo emitido y datos del trailer del octavo episodio, así que si no quieres saber nada, no sigas leyendo)
El final del capítulo anterior de The Walking Dead, con Negan ocupando el lugar (literalmente) de un ausente Rick con la pequeña Judith en brazos, no hace presagiar nada bueno. Si eso lo sumamos a que el capítulo inmediatamente posterior es el del final de la primera tanda de episodios antes del parón de Navidad, todo hace pensar que las cosas se irán de madre rápidamente.
Hay un tercer elemento que ha hecho saltar las alarmas de los espectadores. En el avance del octavo capítulo, titulado Hearts Still Beating, un afeitado Negan camina hacia la cámara con salpicaduras de sangre en su barbilla y en su camiseta blanca. Lo hace mientras le da la espalda a un estupefacto y paralizado Rick. La cara en primer plano del anulado líder de Alexandría, con los ojos llenos de lágrimas y una expresión de impotencia, hace pensar en lo peor.
¿Quién podría ser la nueva víctima de Negan? En un momento lo analizamos, porque no es lo único que nos espera en este nuevo episodio.
El tráiler del octavo capítulo de esta temporada de The Walking Dead deja entrever que durante la hora que durará su emisión habrá espacio para más tramas, como la del abandonado Morgan dentro de las murallas del Reino, la de la aguerrida Rosita ahora que ya ha conseguido su deseada bala, la del descubrimiento de una guarida oculta por parte de Rick y Aaron, la de una Michonne en pie de guerra a la que parece que no le será todo tan sencillo como ella piensa o, sobre todo, la de la identidad de la misteriosa persona que ayuda a Daryl a salir de su prisión. ¿Quién puede ser? Hay quien apunta a Jesus, que consiguió en el capítulo anterior evitar a los vigilantes de Los Salvadores; hay quien piensa en Dwight, cansado de los excesos de su líder con su esposa, Sherry, y hay quien piensa precisamente en ella.
En todo caso, todo ello no son más que cuestiones accesorias con respecto al lugar que ocupa en el episodio el gran villano de The Walking Dead. Negan, que se afeita durante su estancia en casa de Rick, sigue haciendo de las suyas para vacilar cada vez más a Rick. Se sienta a la cabecera de su mesa, come con su familia, juega con su hija. Y, en un momento dado del episodio, acaba con uno de los del grupo de Alexandría. Pero, ¿quién? Hay varias opciones, y una de ellas se correspondería a la perfección con la trama de los cómics de Robert Kirkman.
Se desvelará en el capítulo que se emite en el canal Fox en la madrugada del domingo al lunes a las 3.30 o el propio lunes a las 21.05.
(Atención: a partir de aquí se incluyen detalles del cómic que podrían suceder también en la serie, de modo que si no quieres enterarte, te recomendamos que no lo leas)
Después de un episodio de The Walking Dead que ha sido calcado al cómic de Robert Kirkman en el encuentro y relación entre Negan y Carl, todo hace pensar que, en este capítulo, los responsables de la serie de televisión también seguirán a rajatabla el siguiente acto de Negan.
Si es así, el próximo cadáver en The Walking Dead está claro. Negan siempre se ha caracterizado por detestar no a los líderes ni a los fuertes ni a los leales, sino a los traidores, a los que no tienen agallas. Según los episodios anteriores, todo parece indicar que Spencer, el hijo de la fallecida líder de Alexandría, pretenderá también en la serie seguir el mismo camino intrigante del mismo personaje en el cómic.
En la obra de Robert Kirkman, durante la segunda visita de Negan a Alexandría, Spencer, que culpa a Rick de la muerte de sus padres, le propone al villano derrocar al actual líder de Alexandría y erigirse él como gobernante del lugar, y le promete absoluta lealtad futura al jefe de Los Salvadores.
Negan, que a pesar de sus defectos es implacablemente fiel a sus principios, se toma mal la propuesta. Lo apuñala en las entrañas y le contesta que si hubiera tenido agallas, habría tomado el lugar de Rick hace mucho tiempo, sin esperar a la presencia de un enemigo superior.
La escena tendría sentido también en The Walking Dead y, a pesar de que la cara de Rick parece desencajada y llorosa, también se puede interpretar como una expresión de incredulidad ante un enemigo al que no acaba de pillarle el rollo.
Pero en la The Walking Dead televisiva hay otros elementos que influyen a la hora de determinar quién será la víctima.
No debemos pasar por alto que a Negan se le prometió acabar con todo el armamento presente en Alexandría. Y, sin embargo, ahora Rosita tiene una bala, que quiere utilizar para acabar con el villano.
Otras teorías, como la de Inquisitr, apuntan a que la víctima mortal podría venir por este tema. Y apuestan a que será Olivia la que pasará a la otra vida. ¿Por qué? Porque la chica que ahora vive en casa de Rick y que le pegó una sonora bofetada en el episodio anterior a Negan era la encargada de los suministros de armas.
Según esta teoría, Rosita intentaría pegarle un tiro al nuevo villano de The Walking Dead, le daría sin querer a Lucille, el bate de béisbol inseparable de Negan, y este se vería obligado a tomar represalias contra alguien, tras descubrir que la chica todavía tenía en su posesión una pistola y una bala. Y esa persona sería la pobre Olivia, encargada de esa labor en Alexandría.
No solo eso, sino que además se llevaría a Eugene al Santuario por su capacidad para la creación de suministro armamentístico.
Otras opciones serían la de la propia Rosita o el propio Eugene como víctimas mortales, precisamente por esta cuestión.
Y hay otros que, sin embargo, apuntan a Judith o Carl como los que pasarían a mejor vida. De ahí el rostro de Rick.
Pero, ateniéndonos a la historia del cómic, y lo que ello supone para la evolución de cara al lector/espectador del personaje de Negan, todas esas opciones son variantes poco adecuadas con respecto a la de Spencer.
A pesar de lo terrible del asesinato a sangre fría de Glenn en los cómics de The Walking Dead, el Negan de las viñetas acaba consiguiendo poco a poco la complicidad de los lectores no solo por su carisma sino, sobre todo, por la adhesión firme a sus propias normas.
La represalia contra Spencer hace en el fan un sentimiento contradictorio, ya que, a pesar de la brutalidad del villano, la decisión parece en este caso adecuada.
La muerte de Rosita, Olivia, Eugene o, sobre todo, de Carl o Judith, supondrían un punto de no retorno para unos ya angustiados espectadores con respecto a Negan.