Prorroga hasta un máximo de otros dos años la prisión de Franciso Granados por la Púnica
ACTUALIDAD
Lleva dos años preso como presunto cabecilla de la trama de corrupción
05 oct 2016 . Actualizado a las 14:53 h.El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha prorrogado hasta un máximo de otros dos años más la prisión provisional del exconsejero y exdirigente del PP de Madrid Francisco Granados, que lleva dos años preso como presunto cabecilla de la trama de corrupción del caso Púnica.
El magistrado adopta esta decisión en un auto que ha dictado tras celebrar hoy una vista en la Audiencia Nacional en la que Granados ha pedido la libertad tras dos años preso sin juicio y ha anunciado su intención de prestar una nueva declaración para concretar aspectos de los hechos investigados mientras que la fiscal ha reclamado la prórroga de la prisión provisional.
El instructor prorroga la prisión de Francisco Jose Granados hasta un máximo de otros dos años más, lo que alcanzaría el tope de cuatro años que prevé la ley para mantener a una persona en prisión preventiva.
En su auto el juez incluye todos los indicios recabados en la investigación contra el que fuera alcalde de Valdemoro y secretario general del PP en Madrid como los fondos en metálico localizados en Suiza al entorno de Granados, así como sus bienes incautados y el efectivo en metálico, un millón de euros encontrados ocultos en el interior de un armario de casa de sus suegros.
Según el juez sigue disponiendo «de una manera oculta de una gran cantidad todavía elevada de dinero que esta investigación todavía no ha sido capaz de decomisarle que haría que, en caso de ser puesto en libertad, le permitiría fácilmente sustraerse a la acción de la justicia».
Para tomar esta decisión el juez ha tenido en cuenta también la no colaboración con la investigación y de «apoyo ideologizado» por parte de determinadas personas que incluso han destruido pruebas, como documentos quemados o triturados en el Ayuntamiento de Valdemoro, una situación que podría todavía aumentarse con Granados en libertad, con una presión mas directa y presencial por parte del investigado.