Solo algunos de los accidentados han recibido un anticipo de las aseguradoras
23 jul 2016 . Actualizado a las 11:38 h.En el inmenso dolor que ha causado Angrois, lo que menos importa a sus víctimas es la indemnización que deben percibir por el accidente. Pese a ello, muchos reconocen que no han recibido ningún tipo de compensación económica y que tienen que asumir gastos como determinados tratamientos que la Seguridad Social no financia o viajes que tienen que hacer. No será hasta que el proceso judicial finalice cuando se determine la indemnización exacta que corresponde a cada una de las víctimas, y ese final del proceso judicial no parece estar cerca.
Manuel Alonso, abogado de una de las plataformas de víctimas, explica que desde que la Audiencia ordenó en el mes de mayo reabrir la instrucción -que el juez había cerrado en octubre con la única imputación del maquinista- no se han dado nuevos pasos. Todas las partes aguardan que en cualquier momento haya un auto del juez que ponga de nuevo en marcha el calendario judicial. Si como esperan las víctimas se practican nuevas diligencias y se toman nuevos testimonios el proceso todavía se demorará unos cuantos meses. De todos modos, «no nos preocupa la demora, sino que se hagan las cosas bien, porque ya vemos a dónde nos han llevado las prisas. Volvemos casi al punto de partida», sostiene Alonso.
La mayoría de las víctimas, por tanto, no han cobrado nada todavía, y solo algunas de ellas han percibido adelantos. Las aseguradoras han depositado unos anticipos en los juzgados para no pagar intereses, y algunos de los accidentados se han acogido a ellos. Eso no implica, aclaran desde la plataforma de víctimas, que renuncien a sus derechos ni que se retiren del proceso penal.
Sin embargo, no todas las víctimas quieren ni pueden acogerse a esos anticipos económicos. Algunas, explica Manuel Alonso, todavía están en proceso de recuperación y no tienen el alta médica. Además, dice, «hay que valorar todas las secuelas y decidir si se van a aplicar los baremos de tráfico o van a ser aumentados y en qué proporción. Quedan todavía cosas por concretar».
De todos modos, la reclamación de esos adelantos es una cuestión de la que las víctimas que deciden hacerlo se están ocupando de forma individual. La plataforma, de momento, dice estar centrada en depurar responsabilidades y en apurar hasta la última vía para determinar todas las responsabilidades que provocaron que aquel viaje que debía conducir a las alrededor de 220 personas que circulaban en ese tren sanas y salvas hasta Santiago terminase en tragedia.
El tren circulaba a 179 kilómetros por hora en un tramo que estaba limitado a 80
Aquel 24 de julio del 2013, a unos diez kilómetros de Santiago, el maquinista que va a los mandos del Alvia, Francisco José Garzón, recibe una llamada del interventor. Responde. Cien segundos después, la comunicación se interrumpe de forma violenta: el maquinista que llevaba el tren se ha dado cuenta de que circula a demasiada velocidad para encarar la curva de Angrois. 195 kilómetros hora es la velocidad en ese momento. En la curva la velocidad máxima son 80. Cuando el convoy llega a ella su velocidad es de 179 kilómetros por hora.
Los actos para recordar el tercer aniversario se sucederán este fin de semana
Varios actos recordarán este fin de semana el tercer aniversario del accidente del Alvia que se cumple el domingo. Las víctimas celebrarán esta tarde una asamblea y el domingo se concentrarán en la plaza del Obradoiro a las once de la mañana para incidir en sus reclamaciones. Ya por la tarde acudirán a la curva de Angrois para hacer allí un acto de homenaje a los fallecidos en el siniestro. Comenzará a las siete de la tarde, un poco antes del paso del tren que tres años atrás se salió de las vías.
Esta tarde está previsto que llegue a Angrois, para depositar un ramo de flores por las víctimas, un grupo de moteros que se desplazarán desde el occidente de Asturias.
En A Coruña, el Ayuntamiento guardará un minuto de silencio en la estación de ferrocarril mañana domingo a las 21.10 horas, la hora a la que estaba prevista la llegada del tren a los andenes coruñeses aquel 24 de julio.
Fomento dice que no puede ordenar a la comisión hacer una nueva investigación
Hace una semana, el presidente de la Xunta avanzaba que la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, le había dicho que el ministerio no podía ordenar a la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) que hiciese una nueva investigación sobre el accidente del Alvia después de que la Agencia Ferroviaria Europea cuestionase su imparcialidad. Ayer, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, profundizaba en las razones por las que Fomento no puede solicitar un nuevo informe: «Cuando se planteó la necesidad de realizar un nuevo informe nos hemos dirigido a los servicios jurídicos del Estado y nos han dicho con mucha claridad que desde el ministerio ni podemos ordenar a la CIAF que haga otra investigación ni podemos decirle que modifique la investigación realizada y depende de la CIAF exclusivamente que decida emprender o no una nueva investigación». En relación con este punto, recuerda que la comisión había señalado, tras conocerse el informe de la agencia europea, que si hubiesen detectado algún elemento que hubiese afectado a sus recomendaciones, lo hubiesen modificado.
Gómez-Pomar se refirió también a la reunión del pasado martes con las víctimas, un encuentro que había convocado Ana Pastor pero al que esta no acudió -esa misma mañana tomó posesión como presidenta del Congreso-. «Sobre la ministra de Fomento y su compromiso con las víctimas creo que no se puede objetar nada», dijo.