Achaca el apoyo al «brexit» a la elevada inmigración, de lo que responsabiliza a Bruselas
13 may 2016 . Actualizado a las 13:32 h.Donald Trump considera que al Reino Unido le iría mejor si deja la Unión Europea. «Creo que estarían mejor fuera. No lo digo como recomendación, es solo mi opinión», declaró en una entrevista. Y explicó que conoce muy bien ese país porque tiene «muchas inversiones allí».
No era la primera vez que le preguntaban al virtual candidato republicano a la Casa Blanca sobre el brexit, pero hasta ahora había evitado dar una respuesta clara. La noche del jueves lo hizo y explicó la razón: «Creo que la inmigración se ha convertido en un problema horrible para Europa. Y gran parte de la responsabilidad la tiene la UE». Y añadió: «Miren Alemania, miren a otros países. Hasta Suecia, que jamás había tenido un problema, está pasando ahora por un infierno».
La inmigración ha sido el tema central de Trump en las primarias y lo volverá a ser en la campaña a la Casa Blanca. El magnate ha atacado a los mexicanos, propone construir un muro en la frontera sur de EE.UU. y prohibir la entrada a los musulmanes. Pero él no es el único político que ha opinado sobre el referendo del 23 de junio de los británicos. A favor de la salida se han mostrado el presidente Vladimir Putin, del que Trump se confiesa admirador, y por supuesto líderes euroescépticos como la ultraderechista francesa Marine Le Pen.
Hace dos semanas, durante su viaje a Londres, Obama hizo un apasionado discurso contra el brexit. Trump lo criticó por ello porque, según afirmó, «la Casa Blanca debería ser más neutral».
Con sus declaraciones, el dueño de casinos y hoteles se enfrenta al primer ministro británico, David Cameron, pese a que pocas horas antes este le había tendido la mano. El británico dijo que cualquiera que gane las agotadoras primarias estadounidenses «merece mi respeto» y aseguró que si el magnate viaja al Reino Unido este verano estaría dispuesto a reunirse con él. Aunque también aclaró que la propuesta del candidato republicano de prohibir la entrada a los musulmanes en EE.UU. «estaba mal, está mal y seguirá estando mal».
Paul Ryan: «No estoy listo para apoyarlo»
Que Donald Trump sea el virtual candidato republicano ha dividido de tal forma al Partido Republicano que incluso el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se niega por el momento a concederle su apoyo: «Para ser totalmente honesto, no estoy listo para hacerlo todavía». Una declaración inesperada para el tercer cargo político más importante de EE.UU. tras el presidente y el vicepresidente, pero reflejo del temor que hay al daño que pueda hacer el magnate al partido y a la mayoría que mantienen en el Congreso.
Rience Priebus, secretario general del partido, se ofreció a mediar entre Trump y Ryan. Además pidió paciencia a los republicanos. Pero Trump puede tener dificultades para recaudar fondos tras el rechazo de respetadas figuras como Mitt Romney y los dos presidentes Bush. Barack Obama advirtió ayer que gobernar el país «es un trabajo serio» y no «un entretenimiento». «Es importante tomar en serio sus declaraciones», dijo antes de pedir a los periodistas a que informen sobre las propuestas del magnate.