La conmovedora historia de un asturiano de 22 años que fue a ayudar a los afectados por la dana en Valencia en el coche de su abuelo: «Aún hay esperanza»
Viral
Los hechos se han dado a conocer en un emotivo hilo en X
07 Nov 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Aunque las redes sociales son habitualmente escenario de discusión, división o enfrentamiento, en los últimos días también han sido una herramienta para la esperanza. Y es que, gracias a estas herramientas, se ha logrado coordinar numerosas actuaciones para enviar ayuda a los afectados por dana que ha azotado la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Además, han permitido dar a conocer historias conmovedoras y gestos de generosidad que permiten «recuperar la fe en la humanidad». Uno de ellos, el de un joven asturiano, que se ha viralizado gracias a un hilo en la plataforma X.
Narra la historia una persona allegada a un transportista. «Mientras conducía por una carretera sin apenas circulación, se dio cuenta de que un coche le seguía desde Logroño, y estaba ya entrando en Teruel», inicia el relato. «Se paró en un área de servicio y vio que el coche se desviaba también. Cuando iba a bajar del camión, se dio cuenta de que un chico se bajaba del coche y se dirigía a él. Como es normal, se puso en modo alerta», continúa.
Es entonces cuando, lejos de producirse cualquier situación violenta o desagradable, el joven decide presentarse y explicar su situación: «Se llamaba Pablo, tenía 22 años y era de un pueblo de Asturias. Llevaba un Seat Ibiza con más años que él. Se lo había cogido a su abuelo para poder ir a Valencia. Lo llevaba lleno de palas, cubos y botas».
Tal y como cuenta el autor del hilo, el joven, que «había pedido días de vacaciones» para ayudar en Valencia, detalló al transportista que decidió seguirlo al desconocer las carreteras de la zona y aprovechó para pedirle recomendaciones de establecimientos donde parar a descansar.
Fue entonces cuando ambos decidieron buscar un hostal para pasar la noche y, tras dar con un alojamiento libre, fueron incapaces de ponerse de acuerdo sobre quién abonaba dicho gasto. El transportista quería pagar la habitación del joven asturiano, y este se negaba. Sin embargo, sería el propietario del hostal quien finalmente asumiera el coste tanto del hospedaje, como del desayuno, al intuir que podría tratarse de una cuestión de necesidad. Ambos, emocionados por el gesto, decidieron compartir la historia que los unía en aquel momento.
El relato se ha viralizado rápidamente y acumula miles de impresiones e interacciones en X. Muchos usuarios han manifestado en las respuestas al hilo sentirse conmovidos e inspirados por esta emotiva narración: «Cuántas historias así de bonitas habrá. Ojalá conociéramos más, porque hay gente que merece ser reconocida por estas cosas», apunta un perfil, mientras que muchos comparten una misma idea: «Aún hay esperanza».