Blanca Romero: «Me fui de Física o Química porque en Italia me pagaban cuatro veces más»

La actriz y modelo asturiana Blanca Romero ha concedido una entrevista al diario El País con motivo de su participación en el reality culinario  MasterChef Celebrity. Un programa que le ha vuelto a poner en el foco mediático y tras el que le seguirán algunos proyectos como «La abadesa», su próxima película. La gijonesa se ha abierto entre confesiones en una entrevista en la que repasa su pasado en Madrid y los pasos que la proyectaron a la fama. Romero comenta en la conversación que fue la vida la que le habría obligado a trabajar de nuevo. «Si no, jamás habría ido a MasterChef», señala la modelo asturiana, quien asegura además que su salida de Física o Química se debió, en parte, a un motivo económico: «Me fui porque en Italia me pagaban cuatro veces más».

La intérprete asturiana explica que el parón de una década desde su última película se debió a que tuvo que criar sola a su hijo, por lo que no le quedaba «energía para rodar». «Me siento una privilegiada, aunque a veces he sido mercenaria: vendí ropa que no me gustaba y defendí guiones que me parecían una gilipollez», comenta la gijonesa. Respecto a su autoestima, Romero confiesa que «nunca la tuve muy sana». «Podía hacer miles de campañas de lencería, posando en braga y sujetador, y luego me moría de la vergüenza si mi novio me veía el culo mientras iba al baño», apunta la modelo.

«Podía hacer campañas posando en braga y sujetador, pero me daba vergüenza si mi novio me veía el culo mientras iba al baño»

Comenta también Romero que su vestido de boda con Cayetano Rivera «se lo dejé a mi prima pequeña porque quería ir disfrazada para hacer truco o trato en Halloween y conseguir caramelos». «Las cosas tienen el valor que se les dé y a ese vestido había que darle una oportunidad, pasearlo por el monte, no utilizarlo solo un día», comenta en la entrevista con El País, en la que también recuerda detalles con su exsuegra, Carmina Ordóñez: «Algo que vi hacer tanto a Carmen como a Naty Abascal y a Isabel Preysler es llevarse a la cama una bandeja con picoteo». Asegura que ponían el despertador a las dos de la madrugada para comer y volver a dormirse. «No sé si sería para poner a funcionar el metabolismo y quemar calorías, pero mira qué estupendas estaban», explica la actriz asturiana.

La vida en Madrid y la vida en Asturias

Blanca Romero comenta que Madrid siempre será su segunda casa, ya que fue el lugar que le dio trabajo, éxito y «una calidad de vida alucinante». «Madrid ya lo quemé, no me quedó una esquina por conquistar», señala la intérprete, quien asegura que en ningún momento vivió una mala experiencia ni una falta de respeto en la industria de la moda por haber salido de Asturias: «Quizá es porque mi presencia imponía. Ahora la tengo más domada, pero yo podía llegar a ser muy agresiva y cortante».

En cuanto a su paso por su último reality, Romero explica que hace año no hubiese permitido los primeros planos que le hicieron, en los que ella considera que «se me ve feísima». «A esta edad no soy tan crítica, tengo la personalidad muy definida. Y me queda poco tiempo para mirarme el ombligo. Me da igual ir con tres tallas más por la calle, que me vean guapa o fea, no soy menos feliz por eso», asegura.