Santi Tuero, entrenador y coordinador del Gaitero Rodiles FSF: «El sueño del club es ascender a primera división»

Han pasado apenas siete años desde su creación pero el equipo de fútbol sala femenino Gaitero Rodiles FSF no deja de sorprender con su sucesiva acumulación de éxitos y triunfos en el campo de juego. Las chicas del equipo maliayo llevan siete victorias y un único empate en lo que va de temporada, colocándose en segunda posición del tablero de segunda división. Su entrenador y coordinador Santi Tuero avanza los motivos que desencadenan la calidad táctica de sus jugadoras: «Es un equipo que ha ido creciendo poco a poco, en el que hay mucha confianza y en el que existe una alta capacidad para mecanizar las tácticas de juego», aunque en resumen, el éxito del equipo radica en que «las jugadoras son buenas», adelanta el entrenador.

Echando la vista atrás, Tuero explica la situación y el estado en el que concluyó la pasada clasificación del equipo de fútbol sala femenino de Villaviciosa. «El año pasado jugamos un playoff de ascenso a primera división». En su primer partido, celebrado en Llobregat el pasado 20 de mayo, las de Rodiles se enfrentaron contra el Penya Esplugues, con un victoria de 5-3 para el equipo catalán. Aun así, según el entrenador, la posibilidad de jugarse dicho ascenso a la categoría nacional les permite pensar y reflexionar acerca de las grandes posibilidades, destrezas y aptitudes con las que cuenta el equipo asturiano.

Por otro lado, la buena suerte no ha estado siempre de parte del Rodiles femenino y es que Tuero no ignora la salida de «dos jugadoras importantes», que como explica ha afectado en gran medida a alcanzar una previsión positiva de la temporada. «Tuvimos dos bajas, una por enfermedad y otra por retirada y esta situación hizo que afrontasemos la temporada con bastantes dudas», señala el coordinador del equipo femenino ante la pérdida de dos de sus integrantes.

A pesar de esto, el entrenador no deja de mantenerse optimista y satisfecho con el rendimiento de sus jugadoras: «Las veo muy bien, al fin y al cabo, están en una categoría semiprofesional y se enfrentan a buenos equipos y buenas jugadoras». «Cada vez hay mejores entrenamientos y mayor preparación», añade Tuero. El objetivo, reconoce, es «volver a estar arriba, en la parte alta de la tabla». Continuando con las metas personales y futbolísticas del equipo, el entrenador asegura que «el propósito a corto plazo es el playoff de ascenso», aunque «la ilusión y el sueño real del club es poder ascender un año a primera división», señala el coordinador.

Respecto a esta preparación del equipo, el entrenador resalta el tipo de entrenamiento que siguen sus jugadoras para ofrecer su máximo potencial en los partidos. «Nosotros entrenamos cuatro días a la semana, tres de ellos son técnico-tácticos y uno físico», explica Tuero. «Su entrenamiento y preparación se podría describir como semiprofesional porque viajan por toda España y cobran por jugar, pero no se dedican exclusivamente a esto», añade.

A pesar de los halagos y las palabras de afecto que dedica a sus jugadoras, el entrenador no deja de ser autocrítico y consciente de las limitaciones y los aspectos a mejorar de su equipo. «Ellas son amateur todavía y lo único que les falta es dar el paso de pensar como un profesional, pero están en proceso de ello, así que tengo mucha fe», apunta el coordinador del equipo. De forma adicional, Tuero explica que para «otras niñas, dentro de unos años puede que esto sea algo más natural, pero ellas se están adaptando a las circunstancias». 

El Gaitero como patrocinador del equipo

Por otro lado, una parte importante que mantiene a flote la permanencia y estabilidad del equipo es la figura de su patrocinador. Así lo reconoce Tuero que asegura estar muy contento y agradecido con el hecho de que la empresa El Gaitero sea la encargada de patrocinar al equipo maliayo. «El hecho de llevar el nombre de la entidad más emblemática de Villaviciosa nos hace sentir muy orgullosos», apunta el entrenador.

Por último, el entrenador ha querido exponer su perspectiva acerca de las recientes polémicas y controversias que surgieron a raíz del mundial de fútbol femenino, asegurando que personalmente, sí que está observando un leve cambio respecto a la situación de discriminación, machismo y misoginia en el mundo del deporte y concretamente del fútbol sala. «Es algo que está cambiando poco a poco porque cuando empezamos, sí que había ciertos padres reacios a que las niñas jugaran a fútbol», reconoce Tuero. Aun así, se mantiene positivo y con esperanza, ya que admite que «esta situación ha cambiado muchísimo a lo largo de los años», asegurando una imposibilidad de cambiar «esa mentalidad de la noche a la mañana». «Si miramos con perspectiva, tenemos que fijarnos en lo que ha mejorado y no en el ruido que hace lo malo», reconoce el entrenador y coordinador.