La Montaña Central, patrimonio minero, belleza natural y gestas deportivas

La Comarca de la Montaña Central de Asturias es un territorio lleno de impresionantes cumbres y puertos de montaña que evocan gestas heroicas, cruzado por vías romanas y por el Camino de Santiago. Este paraíso esconde tesoros patrimoniales, desde templos que son Patrimonio de la Humanidad hasta aldeas de ensueño y espacios mineros que preservan un valioso legado. Es, además, un lugar único para la práctica al más alto nivel de distintas modalidades deportivas. Siempre es buena idea acercarse a esta tierra de contrastes.

Historia y patrimonio

La historia ha dejado una huella bien visible en la comarca, que atesora una riqueza patrimonial muy diversa. Podemos comenzar con el Impero Romano que, consciente de su importancia estratégica y como de la riqueza de materias primas de su territorio, aquí dejó notables evidencias de su presencia. Así nació la Vía Carisa, un camino construido para el paso de las legiones cuyas excavaciones arqueológicas están arrojando todavía hoy interesantes datos sobre la historia de Asturias.

De la Edad Media, época de esplendor del antiguo Reino de Asturias, destaca la iglesia de Santa Cristina de Lena, una joya del Prerrománico asturiano que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Situada en lo alto de una colina que domina el valle del río Lena, este templo de exterior recio siempre sorprende a quien se adentra entre sus muros. El Camino de Santiago, atraviesa también estas tierras conectando León con Oviedo/Uviéu y es todavía hoy paso de numerosos peregrinos que eligen hacer la ruta jacobea por el Norte.

Otros ejemplos destacables de la arquitectura religiosa medieval son las iglesias de San Vicente de Serrapio, en el concejo de  Aller, y Santa Eulalia de Uxo, en Mieres.

Otro de los condicionantes históricos de la comarca ha sido su riqueza mineral. El carbón ha sido protagonista de la historia reciente de muchos de los municipios que la integran, y la actividad de extracción y uso de este mineral ha cambiado notablemente su paisaje tanto natural como urbano, convertido hoy en un tesoro patrimonial. Prueba de ello es el poblado minero de Bustiello, en Mieres, un ejemplo de la organización urbana y social de los años de apogeo de la minería en Asturias.

La historia rural reciente también está excelentemente representada en el pueblo de Güeñu/Bueño, en el concejo de Ribera de Arriba, ejemplo vivo de patrimonio etnográfico que fue galardonado como Pueblo Ejemplar de Asturias en 2012, y que cuenta con uno de los conjuntos de hórreos mejor conservados de Asturias y, además, un centro de interpretación  en el que se explica el origen y la evolución de esta construcción asturiana.

Naturaleza

La Montaña Central de Asturias lleva en el propio nombre su seña de identidad más fuerte. La riqueza natural y paisajística y la belleza de sus cumbres son un foco de atracción para los amantes de la naturaleza. En el concejo de Lena se encuentra el Macizo de Ubiña, el segundo más alto de la Cordillera Cantábrica tras los Picos de Europa, que forma, junto con territorios de los concejos vecinos de Quirós y Teverga, el Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, declarado Reserva de la Biosfera.

La diversidad paisajística es notable. En el concejo de Aller podemos recorrer el bosque de Gumial, uno de los hayedos más espectaculares de la comarca, y disfrutar de las maravillas del agua en la cascada de Xurbeo, o las foces del río Pino, concejo en el que también tenemos ocasión de compartir las espectaculares vistas del mirador de Coto Bello.

El embalse de Los Alfilorios, construido en el cauce del río Barrea, cuyo territorio comparten Ribera de Arriba y  Morcín, es una zona de esparcimiento con un especial encanto natural. En este último municipio, además, se encuentra el Monsacro, una montaña con unas excelentes vistas de todo el entorno y que muy cerca de su cima cuenta con dos ermitas de enorme interés histórico: la Ermita de Santiago y la Ermita de la Magdalena.

Deporte y actividades

El senderismo y actividades de turismo activo y aventura como el piragüismo o el descenso de cañones están presentes en la Comarca de la Montaña Central, pero sin duda lo más significativo de este territorio lo marcan dos deportes: el ciclismo y el esquí.

Respecto al ciclismo, los puertos de montaña de la comarca se han convertido en objeto de conquista de deportistas tanto profesionales como aficionados de todo el mundo. Junto con los de los Picos de Europa son los más famosos de la Vuelta Ciclista a España, y su fama está más que justificada. Tienen un nivel de exigencia y una dificultad que se hacen decisivos en la lucha por estar en lo alto del podio de esta carrera que está entre las más importantes del circuito profesional del ciclismo. Entre sus principales nombres están Coto Bello, en el concejo de Aller, los puertos de La Cobertoria y Cuitu Nigru en Lena, y, por supuesto, el temido Angliru, situado en Riosa, que en muy poco tiempo se ha convertido en uno de esos espacios míticos donde se escriben las mejores páginas del ciclismo internacional.

En cuanto al esquí, la comarca tiene dos estaciones que son una referencia en el norte peninsular. En el concejo de Lena está situada la estación de Valgrande-Pajares, la decana de la Cordillera Cantábrica y la tercera con más solera de España. Y en el municipio de Aller se encuentra la estación de Fuentes de Invierno, de menor tamaño pero con un encanto extraordinario, y además dotada de medios mecánicos de última generación. La Estación de Valgrande Pajares extiende su potencial también fuera de la temporada de esquí gracias a su telecabina y a la organización de distintas propuestas deportivas durante el verano.  

Gastronomía

La gastronomía de la comarca está fuertemente marcada por los productos locales de la montaña y la huerta. Como no podía ser de otra manera, se puede disfrutar de los productos típicamente asturianos como la fabada, el pote de verdura o el cachopo. En la zona, tienen especial fama por su calidad las carnes de Ternera Asturiana o de cordero, y también la caza, así como los guisantes con jamón, las setas y la menestra de temporada.

La comarca ofrece, asimismo, una rica oferta de quesos, entre los que destaca el de Afuega’l pitu, que cada mes de enero tiene su cita anual más importante en el Certamen del queso Afuega´l pitu de La Foz de Morcín. Los postres son una seña de identidad de la comarca. Del concejo de Aller es típico el panchón, una receta laboriosa y peculiar a base de harina de escanda, manteca y azúcar. Los consejos paserinos son unas galletas caseras típicas del concejo de Mieres, como los suspiros del Pajares lo son de Lena. Aunque son recetas distintas, ambas se caracterizan por estar hechas con mantequilla. Mieres tiene también en su tradición la tarta dalia -también conocida por Jardín de Mieres-, hecha con base de almendra. A estos postres locales hay que añadir los de la tradición asturiana como los frixuelos, el arroz con leche o les casadielles. 

La Montaña Central de Asturias ofrece paisajes asombrosos, aventura, deporte de alta exigencia o paseos tranquilos a la orilla del río, ofrece una sabrosa cocina, ocasión de asomarse a la Historia y, siempre y por encima de todo, una hospitalidad que nunca olvida quien se acerca a estas tierras donde siempre hay algo nuevo que descubrir.

Seis concejos componen la Montaña Central: Aller, Lena, Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa.

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