«Se perdió la oportunidad de cofinanciar la reforma de El Molinón con el Principado, había garantías de ser sede del Mundial», la crítica de la oposición al Ayuntamiento por las obras

El Molinón - Enrique Castro 'Quini' estrenó este pasado fin de semana en el duelo entre el Real Sporting de Gijón y el Cádiz las dos zonas cerradas al público por los problemas de seguridad que podrían ocasionar los daños estructurales del coliseo gijonés.

La medida fue tomada unilateralmente por el Ayuntamiento de Gijón, tras las quejas acumuladas desde el club y la afición durante meses, por lo que la escuadra asturiana tuvo que recolocar sobre la marcha a varios abonados a contrarreloj desde el jueves.

En total son 219 asientos de la grada en la esquina sureste y otros 120 del fondo visitante, que pasa a ser de 450 espectadores, un factor que en función de la duración de las obras podría afectar a las mareonas sportinguistas, ya que algunos rivales aplican un pack de reciprocidad y enviarán a Gijón en la segunda vuelta las entradas que reciban durante estas semanas. De aquí a final de año visitarán la ciudad el Granada, el Córdoba, el Racing de Ferrol y el Málaga.

Críticas de la oposición por la gestión del Ayuntamiento en los problemas del estadio

Ramón Tuero, ex concejal de deportes, ha denunciado la «falta de transparencia» del Gobierno local acerca de la seguridad en El Molinón, ante la carencia de «información» sobre el manual de uso y plan de mantenimiento del estadio trabajado con los dos concesionarios en el mandato pasado, así como del estudio sobre la situación del recinto que la alcaldesa licitó en abril.

Tuero también ha reprochado la «decisión personal» de la alcaldesa de «no optar» a ser sede del Mundial 2030, a pesar de «contar con todas las garantías para que Gijón fuera seleccionada entre las once sedes españolas, negando la cofinanciación de las obras de reforma del estadio que el Gobierno del Principado había comprometido».

El concejal Ramón Tuero ha mostrado su «preocupación» por el «oscurantismo» con el que el equipo de gobierno de Gijón está tratando un asunto «tan grave». «No puede haber este grado de improvisación y falta de transparencia para un asunto tan trascendente como es la seguridad de los espectadores en El Molinón a 48 horas de un partido oficial de fútbol», ha afirmado. El político comentó que el concejal de Obras Públicas, Gil Villoria, se comunicó telefónicamente con el club para darles una información, y solo dos horas después envió un correo electrónico con un mensaje «completamente diferente, obligando a cerrar partes del estadio», una situación que la entidad rojiblanca explicó a través de un comunicado.

En este sentido, ha apuntado la necesidad de que el gobierno local, «independientemente de los problemas que pueda tener» con los gestores del club, asuma la responsabilidad de mantener una comunicación «sincera y fluida».