Los motivos del Sporting para intentar fichar un extremo y descartar un delantero centro

Una vez dejada atrás la pretemporada y tras dos jornadas de competición el panorama se va 'aclarando' más en términos de vestuario, con sólo esta semana por delante -hasta el viernes a las 23:59 horas- para que la dirección deportiva del Real Sporting de Gijón termine de configurar la plantilla para esta temporada más allá de futbolistas libres, que sí pueden llegar más allá del 30 de agosto. En Mareo se trabaja con el objetivo de firmar 3 futbolistas en esta recta final de mercado con perfiles muy definidos: un defensa central ganador de duelos, un lateral diestro ofensivo y un extremo con desequilibrio en el uno para uno.

Tres perfiles que faltan actualmente en una plantilla que cuenta con 19 fichas en el primer equipo y que ha dejado ver la falta de profundidad y recursos en estas dos primeras jornadas, las cuales afrontó Rubén Albés únicamente con un par de bajas por lesión, aunque justo en las líneas que quedarían por reforzar; Róber Pier en defensa y Jordy Caicedo en la delantera. La del ecuatoriano abrió un importante interrogante estas semanas, y era el de quién sería el encargado de suplirle en la punta de lanza del sistema táctico del técnico vigués, pues la teoría como delantero centro apuntaba a un Víctor Campuzano con un perfil extremadamente diferente. La respuesta quedó clara en el inicio competitivo: Juan Otero.

Dentro de la versatilidad de los futbolistas que conforman el ataque sportinguista, el colombiano es quien más características comparte con Caicedo, tanto en cuestiones como el desgaste del cuerpo a cuerpo con los centrales, como en la posibilidad de atacar los espacios con desmarques de ruptura. Es por ello que la dirección deportiva, habiendo priorizado el fichaje del ecuatoriano, entendían cubierta la principal necesidad en cuanto a perfil para la posición de '9', con Otero como alternativa en caso de necesitarse. Desde entonces, los puestos clave a reforzar en la parcela ofensiva pasaron a ser otros; un extremo para jugar en posiciones próximas al área -Dubasin- o un centrocampista creativo para último tercio -Gelabert-.

En cuestión de roles podría decirse que en el 1-4-3-3 de este inicio de temporada no se juega con una referencia y dos extremos, sino con 3 delanteros, todos ellos con presencia interior. Sin Caicedo, Otero está siendo el más centrado, siendo el '9' sobre el papel para Albés. Por su parte, Gaspar busca muchos movimientos de apoyo por dentro, buscando intervenir entre líneas, y Dubasin se encarga de cargar área y sorprender con su llegada. Todo ello con la premisa de ofrecer mucha movilidad en esta línea por iniciativa del técnico gallego.

Esto no quiere decir que el sistema o el plan de juego sean inamovibles. El Sporting rastrea el mercado con la intención de incorporar un perfil de extremo que ahora mismo no tiene en plantilla, encarador y de uno contra uno, para poder tener alternativas mucho más claras. No como parte importante en su discurso, sino como un recurso más. Con un jugador de banda que aporte amplitud -algo que en el sistema actual se encargan de dar los laterales- Albés podría introducir variantes tácticas como por ejemplo un 1-4-4-2, que también utilizó en Albacete, juntando a dos puntas, con hasta 4 piezas para poder emparejar casi con cualquier combinación entre Caicedo, Otero, Dubasin y Campuzano, dando más protagonismo a los extremos que hasta ahora no ha empleado el vigués. Es por ello que las opciones que abre poder contar con un perfil distinto se ha impuesto a la posibilidad de incorporar un futbolista más para un rol que se entiende cubierto desde la dirección deportiva.

La quinielona de Sporting1905

El juego comenzará en septiembre para dar mayores facilidades a los lectores que se encuentran de vacaciones en agosto.