El rival del Sporting no tiene porteros inscritos y solo 1 defensa por sus problemas económicos

En todos lados cuecen habas. Mañana dará comienzo la nueva temporada de Segunda División, aprovechando el festivo del 15 de agosto, con un duelo entre Granada y Albacete, si bien el Real Sporting de Gijón no se estrenará hasta el domingo, cuando se mida en El Molinón - Enrique Castro 'Quini' al Levante UD. Un partido condicionado a la circunstancia de que el mercado se mantiene en marcha, mientras la dirección deportiva rojiblanca busca completar su lista de deberes pendientes en las próximas semanas con 3 o 4 fichajes.

Pese a ello, existe tranquilidad al respecto en Mareo. Rubén Albés cuenta en su plantilla con 18 futbolistas, sólo con una inscripción pendiente, la de Juan Otero, que se espera tener cerrada para este primer encuentro de liga -dependerá de la agilidad en la gestión de la patronal que sea más cerca del día de partido o no-. Diferente es el caso del rival, el Levante de Julián Calero, que afronta una problemática con sus inscripciones que arroja diferentes curiosidades a estas alturas de temporada.

Consultando los registros de LaLiga, el Levante no tiene inscrito a ningún portero de su plantilla, mientras que sólo tiene un defensa, en este caso central, para poder disputar el primer encuentro de liga. Un total de 10 futbolistas inscritos con ficha del primer equipo de los 17 que tienen en total, a los que cabría sumar 3 futbolistas más que darán el salto desde el segundo equipo con una nueva ficha.

Cabe recordar que los jugadores con ficha federativa del segundo equipo dada de alta pueden participar con el conjunto sénior sin necesidad de ser inscritos en la patronal, si bien hay que considerar que siempre debe haber un mínimo de 7 jugadores del A sobre el terreno de juego, cosa que en este caso va muy al límite ahora mismo.

Sin embargo, ni estos ni ninguno de los 5 fichajes que ha realizado hasta la fecha el conjunto granota, entre los que destacan los veteranos Vicente Iborra y José Luis Morales, han sido inscritos a ojos de LaLiga. Tampoco algunos de los futbolistas que tenían ya contrato con la entidad, como el guardameta Andrés Fernández o el centrocampista Pablo Martínez, figuran en los registros de la patronal y a día de hoy no podrían participar en El Molinón. En los próximos días podría variar esta situación, no es de hecho la primera vez que el Levante atraviesa estos problemas a estas alturas, pero que a todas luces es contrarreloj, a escasos 4 días de estrenarse en liga.

Los problemas económicos están dificultando los trámites al conjunto levantinista. Los últimos años las cuentas ya habían lastrado al club en el mercado, si bien poco a poco, a base de ventas de futbolistas, la entidad fue cogiendo aire. Aun así, este curso apenas se han ingresado unos 250.000 euros en concepto de bajas, guardándose en la recámara un pellizco por la operación de Marc Pubill, futbolista al que habían vendido el curso pasado al Almería y que este verano tenía encarrilado su traspaso al Atalanta italiano por unos 20 millones de euros, correspondiéndole el 25% de esa venta. Un empujón económico que hubiera facilitado la gestión de la inscripción de la plantilla estos días. Sin embargo, la negociación se rompió a última hora, abriendo nuevamente un panorama de incertidumbre, con la necesidad de obtener ingresos para así hacer el encaje necesario a ojos de LaLiga a escasos días de presentarse en El Molinón para medirse al Sporting y afrontar una nueva competición.