Mejorar la delantera centra las principales inversiones en fichajes del Sporting

Sobrepasado el ecuador del mes de julio, el Real Sporting de Gijón ya se ha movido en el mercado con refuerzos en todas las líneas de la plantilla a disposición de Rubén Albés. Un zaguero para la posición de central, dos centrocampistas y dos atacantes. Todos ellos entendidos como jugadores con potencial de pelear por la titularidad en sus respectivos puestos, si bien donde más esfuerzos se han depositado desde la dirección deportiva rojiblanca es en la delantera.

Juan Otero, que actuó esta temporada en punta, fue una petición expresa de Rubén Albés. El nombre del colombiano estuvo sobre la mesa durante las negociaciones con el entrenador como un potencial hombre clave dentro de su sistema. Por lo visto en estos primeros entrenamientos de pretemporada el cafetero puede tener un rol ciertamente diferente al del curso anterior, si bien el nuevo técnico rojiblanco lo seguirá buscando relacionar de forma directa con el gol.

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Otero llegó este verano en propiedad tras dos cursos en Gijón a modo de préstamo. El colombiano tuvo que reducir los emolumentos que recibía en el América mexicano para poder recalar en Gijón, que siempre fue su prioridad. El atacante llegó a un acuerdo con las Águilas para poder romper de forma anticipada un contrato al que le quedaba un año más por delante, con una importante retribución. Ya en las anteriores negociaciones el Sporting había conseguido cerrar acuerdos importantes sin la obligación de asumir su ficha al completo.

Ahora, habiendo firmado un contrato con Otero por 3 años, la apuesta económica por un futbolista que apunta a ser clave en el proyecto, como este último curso en el que acabó como máximo goleador igualado con Gaspar Campos, ha sido firme y fuerte por parte de la entidad asturiana. Un caso similar, aunque ni mucho menos idéntico, al del otro refuerzo para la delantera: Jordy Caicedo.

El internacional por Ecuador también goza en México de un contrato importante, en este caso en un club del Grupo Orlegi, también propietario del Sporting, Atlas de Guadalajara. A México llegó inicialmente a Tigres, que había realizado un desembolso de 2,5 millones de euros. En su caso, en una operación para la que no han trascendido cifras internas, Caicedo firmó un contrato de cesión por una temporada con el conjunto rojiblanco, por lo que existió mayor flexibilidad a la hora de asumir una parte de su ficha respecto a la negociación con Otero.

Ambas incorporaciones tienen su impacto en un límite salarial que, por otro lado, se ha visto aliviado con salidas importantes en ese sentido, destacando la de Uros Djurdjevic, en propiedad hacia Atlas en ese «intercambio» con Caicedo, así como las de Cali Izquierdoz, Christian Rivera o Fran Villalba. La dirección deportiva del Sporting aún tiene margen de movimiento en un mercado para el que se estima un número similar de incorporaciones a las ya realizadas. Esfuerzos que, nuevamente, tendrán a la línea de ataque como protagonista. A la figura de un extremo se suma la intención de incorporar un '9' más a la plantilla. Una situación que también podría verse modificada dependiendo del número de salidas que se den en dicha demarcación, con Víctor Campuzano, y especialmente Uros Milovanovic, con posibilidades en el mercado de bajas.